La Jueza Dra. Graciela Eustachio, condenó a cuatro empleados de una estación de servicio que agredieron física y psicológicamente a un hombre discapacitado por su raza y religión.
La denuncia la interpuso el dueño de la estación de servicio donde trabajaban, cuando pudo ver a través de redes sociales dos vídeos que muestran las agresiones.
En una de las grabaciones se puede ver que uno de los acusados le ata las manos a la víctima para inmovilizarlo, y le pega una tira en su cabeza con forma de cruz.
Mientras tanto, otro de los hombres le propina varios golpes y lo agarra del cuello.
Ambos insultan al hombre y lo amenazan durante un tiempo, refiriéndose a él como “este negro”.
El segundo video muestra a la víctima con las piernas y brazos abiertos amarrados en forma de cruz. Allí se puede ver a uno de los agresores hablándole y cantándole canciones de “Jesucristo”.
Los otros dos lo agreden físicamente en reiteradas ocasiones mientras se ríen. Llegado un punto, uno de ellos mira la cámara, saluda a su primo de España y le dice “así tratamos a los negros en Uruguay”.
La víctima trabaja en el lugar desde hace mas de cuatro años.
La fiscal del caso Dra. Mirta Morales solicitó la condena de tres de los involucrados como autores de un delito de violencia privada especialmente agravado con un delito de comisión de actos de odio, desprecio o violencia hacia determinadas personas a la pena de cuatro meses de prisión.
En el caso del imputado restante la condena sería de seis meses de prisión por la doble comisión de los mismos delitos, ya que este participó de las agresiones en los dos vídeos.
Los victimarios confesaron y acordaron la realización de un juicio abreviado.
La magistrada aceptó el pedido de la Fiscalía y la pena fue sustituida en su totalidad por un régimen de libertad vigilada, con obligación de todos los acusados de residir en un lugar determinado y bajo supervisión.