El detestable hecho ha sido conocido cuando la mujer, después de 20 años de convivencia con el agresor, denunció la situación ante la Unidad de violencia doméstica del Ministerio del Interior, en la ciudad de Las Piedras.
Llegó acompañada de su familia, gracias a que pudo huir de una nueva paliza.
Según declaró la mujer ante la Policía y luego reiteró ante la Justicia, su pareja la maltrataba física y psicológicamente.
Además de someterla a diversos maltratos físicos, que eran constantes desde hace 20 años, el denunciado le tiraba ácido y le quemaba el cuerpo, cosa que justificaba diciendo que era un castigo porque ella se portaba mal.
Incluso, hacía que la mujer lo acompañara a la droguería, para comprar las sustancias que luego él vertía sobre la víctima.
El hombre, que trabajaba de 22:00 a 8:00 de la mañana, obligaba a la mujer a ir junto a él a cumplir el turno, quedándose los hijos pequeños de ambos, de 5 y 8 años, encerrados en la vivienda durante toda la madrugada.
Otros dos hijos mayores abandonaron la vivienda previamente porque el hombre llegó a amenazarlos con un arma de fuego, aduciendo que sus propios hijos, mantenían relaciones sexuales con la madre.
Fruto de todo esta tortura psicológica, el hijo mayor de 20 años intentó quitarse la vida y debió de ser internado.
Finalmente, la Justicia determinó que el agresor fuera a prisión por un delito de violencia doméstica agravada en reiteración real con un delito de lesiones personales, por el plazo de 15 meses.