Vinos rosados y cepas ancestrales marcan tendencia en la 24 edición de Catad'Or Wine Awards, cuyo lanzamiento se hizo con más de 600 etiquetas de 10 países que serán evaluadas por un selecto jurado de 14 nacionalidades entre el 7 y 10 de julio. Pablo Ugarte, director ejecutivo de Catad'Or Wine Awards, relevó en diálogo con ANSA la importancia de las cepas ancestrales. "Los vinos ancestrales de Chile y del mundo tienen una calidad cada vez mayor", afirmó, y mencionó en el caso chileno el importante apoyo del estatal Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario (Indap) a través de cual "nosotros hemos podido integrar a la familia campesina agrícola que hace vinos desde la época de la Colonia con un método ancestral". "Ellos son un patrimonio humano que no es conocido en el mundo y que al integrarlos a Catad'Or alcanzan una visibilidad para que estas 12.000 hectáreas de cepas patrimoniales tengan un destino hacia el desarrollo productivo de alto valor", detalló.
Las cepas ancestrales participantes provienen en esta oportunidad de la zona central de Itata y Maule, pero Ugarte advirtió que estas cepas existen a lo largo de todo Chile, desde el extremo norte de Arica hasta la zona austral. El exmúsico subrayó que "Chile es un paraíso para la producción de vinos y de fruta, y la verdad que con el territorio que tenemos somos el cuarto exportador mundial siendo el décimo productor. Chile es un país privilegiado y creo que el empresariado chileno ha logrado ponerlo en órbita porque estamos en más de 150 países". Los consagrados vinos franceses debutan en este certamen, lo que "es un tremendo honor para Chile que un concurso chileno evalúe vinos franceses", sostuvo Ugarte. Agregó que en Brasil también han alcanzado una gran relevancia. "Brasil es un gran mercado y hoy vemos que si bien Chile no es un gran mercado para los vinos extranjeros, la influencia de Catad'Or sí lo es". Otro participante significativo es el gigante asiático. En Catad'Or, observó su director, "se nos hace muy interesante ver su evolución, estamos muy contentos de tenerlos, y creemos que China, como en todas las cosas, parte con una paciencia y con un saber hacer muy pausado, pero sabe dónde llegar con sus objetivos y no me cabe la menor duda que China va a hacer buenos vinos". Hasta el 30 de mayo, se habían recibido muestras de 48 cepas, predominando entre los tintos, el cabernet sauvignon y carmenere, mientras en blanco, Chardonnay y Sauvignon Blanc.
Este año participan vinos procedentes de Australia, Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, China, Francia, Georgia, Portugal y Uruguay. De acuerdo a las reglas del concurso, un productor puede recibir un número máximo de 12 medallas, entre las que se cuenta Medalla Gran Oro; Medalla de Oro y Medalla de Plata. Las distinciones de este año serán para Mejor Vino del Año, Mejor Espumante del Cono Sur, Mejor Viña, Mejor Vino Icono, Mejor Carmenere, Mejor Vino Rosé, Mejor Vino de Pequeñas Producciones, Mejor Vino Ancestral, Mejor Espumante Ancestral y Mejor Pisco. Entre el 7 y 10 de julio, 45 jurados de 14 nacionalidades llegarán a Santiago de Chile para dar vida a esta 24ta edición, que actualmente se encuentra en su fase de convocatoria recibiendo hasta el 21 de junio muestras de productores de todo el mundo.