MONTEVIDEO (Uypress) - El Open Uruguay, de First Lego League (FLL), culminó el sábado pasado, dando a conocer la nómina de ganadores de la competencia, desarrollada durante tres días, en el Antel Arena. El equipo compatriota de Migues, obtuvo el tercer premio con su proyecto para atender la salud mental de los astronautas. Según informa La Diaria, dos equipos brasileños se quedaron con el primer y segundo premio, y de los 13 equipos uruguayos que participaron, cinco fueron premiados. Los liceales de Migues, que en abril habían ganado el premio Against All Odds en otro torneo de FLL, en Houston, Estados Unidos, quedaron en el tercer puesto durante la competencia pero además ganaron el premio a la mejor alianza, en conjunto con los brasileños de Big Bang (que fueron los que se quedaron con el primer premio).
Además, se reconoció a otros equipos en función de su desempeño en distintos aspectos: valores, proyecto científico y diseño del robot. Creative Techno, del liceo 1 de Atlántida, recibió el segundo premio en Inspiración; Gaucho Power, del liceo Toscas de Caraguatá, en Tacuarembó, obtuvo el segundo premio por la solución innovadora que plantea el proyecto científico; sus compañeros de Guaracatá, también del liceo de Toscas de Caraguatá, obtuvieron el tercer premio a la solución innovadora, mientras que Garra Charrúa, del liceo Tala de Canelones, logró el tercer premio por la presentación de su proyecto.
Cada equipo se clasificó al torneo tras haber ganado competencias a nivel nacional, aunque después de obtener su lugar muchos de ellos deben conseguir los fondos para viajar, ya que el apoyo que reciben depende de cada país. Los jóvenes tienen que investigar un problema y presentar un proyecto que aporte una solución, y además deben diseñar y fabricar un robot con el que deberán cumplir, por tiempo, 15 misiones en la cancha. El tema de este torneo era "En órbita", por lo que todos los proyectos científicos tenían que ver con solucionar problemas que enfrenten los astronautas al viajar al espacio exterior. Magela Fuzatti, jefa del Departamento de Laboratorios Digitales de Plan Ceibal, organizador del evento, destacó que viendo a los equipos del resto del mundo, los 13 uruguayos demostraron "un muy buen nivel", lo que posiciona al país "a un nivel muy bueno en robótica educativa".
Destacó en particular el intercambio cultural y de aprendizaje que viven los estudiantes y los docentes, y mencionó que el hecho de haber organizado el evento en Uruguay motivó a muchos docentes a solicitar kits de robótica y a comenzar a desarrollar la robótica con sus alumnos, por lo que estimó que la próxima Olimpíada nacional será más concurrida que las anteriores. Además, destacó que el sábado, el día en que el torneo estuvo abierto al público, 4.400 personas agotaron las localidades previstas y pudieron ver en directo la competencia. Marcó que se incorporó a la competencia una innovación que impulsó Uruguay: la dinámica de alianzas entre equipos. Una semana antes de la competencia, todos los equipos sabían con quién tendrían que hacer alianza, y empezaron a intercambiar incluso antes de encontrarse en Uruguay. Los puntos de los aliados se sumaban para el desafío del robot, y si uno sabía manejar el robot del otro, y viceversa, obtenía más puntaje. "Eso generó un gran intercambio cultural y de aprendizaje entre los chiquilines", resaltó.