Fotografías y pinturas se animan, como en la saga de Harry Potter, moviéndose y saliendo en 3D de sus marcos, gracias al algoritmo "Photo Wake Up" que los investigadores de la Universidad de Washington están a punto de presentar en la Conferencia de Visión Artificial y Reconocimiento de las Formas (CVPR 2019) de Long Beach (California).
Así será posible dar dos pasos con Paul McCartney recién salido de la tapa de "Help!" o bien sentarse a tomar un té con la Gioconda. Para animar fotos y pinturas el algoritmo identifica a la persona retratada en la imagen y crea una máscara con los mismos contornos del cuerpo. Sucesivamente une un modelo 3D y lo colorea, reconstruyendo de manera creativa pero coherente también la parte posterior no visible en la obra de partida.
Una vez unida la imagen frontal con la posterior, el modelo 3D finalmente puede moverse, caminar, correr y saltar, mientras el algoritmo recrea y colorea el espacio a sus espaldas de modo de no dejar un espacio blanco. Gracias a los visores de realidad aumentada, el sujeto de la obra puede literalmente saltar fuera de su marco y empezar a caminar o correr al lado del usuario. La tecnología tiene numerosas aplicaciones: desde la mayor interacción con las obras en un museo, hasta el uso en videojuegos para crear avatares personalizados.