BOGOTA - La Paz y Managua son las ciudades Latinoamericanas más baratas para vivir y trabajar, mientras que Montevideo es la más costosa, reveló una encuesta global elaborada por la firma internacional de consultoría Mercer. El estudio en mención, titulado "Costo de Vida 2019", midió el valor que tiene para un trabajador en un mundo globalizado, en donde la movilidad laboral es recurrente, abandonar su lugar de residencia y pasarse a vivir a una capital del mundo.

La medición reiteró que en la cúspide de esa pirámide de ciudades costosas para asentarse están cuatro capitales asiáticas. En su orden aparecen Hong Kong, Tokio, Singapur y Seúl, entre las más caras; mientras que en la base de esa pirámide están Túnez, Tashkent (Uzbekistán), Karachi (Pakistán) y Bishkek (Kirguistán), como las más baratas.

Para determinar cuáles sitios son más y menos costosos para un trabajador extranjero la investigación tomó varios factores a manera de medición. En ese juego de cálculos se observaron las oscilaciones de la moneda local, la volatilidad de los arriendos y el costo de bienes y servicios como el transporte, la alimentación, el entretenimiento y la vestimenta, entre otros. "El costo de la vida es un componente importante del atractivo de una ciudad para las empresas", dijo Yvonne Traber, líder de Soluciones de Productos de Movilidad Global en Mercer, citada por el estudio.

Al poner su foco en América Latina y el Caribe, el estudio determinó que la capital uruguaya ocupaba el lugar 70, entre 209, como la ciudad más costosa de la región para un trabajador extranjero. En su orden le siguieron San Juan (72), Puerto España (Trinidad y Tobago), Sao Paulo (86), Ciudad de Panamá (93), Río de Janeiro (121), Lima (122), San José (131), y Buenos Aires y La Habana, ambas en el lugar 133. Mientras que Bolivia (195) fue la ciudad sudamericana más barata para un trabajador extranjero, y Managua (200) la capital de toda Latinoamérica menos costosa, según la medición.

El estudio destacó que las ciudades brasileñas y argentinas incluidas en el ranking cayeron respeto a mediciones pasadas pese a que allí aumentaron los precios en bienes y servicios y el costo de los alojamientos. Traber explicó que la "globalización" desafía a las ciudades a "informar, innovar y competir" para atraer no solo inversiones externas sino a trabajadores de otras nacionalidades.

OSCAR ESCAMILLA