El subsecretario del Interior chileno, Rodrigo Ubilla, afirmó que el ingreso de extranjeros a Chile tiene "un límite" y que ante la explosión migratoria, especialmente venezolana, debe existir una coordinación entre los países de la región. En entrevista con La Tercera defendió la política del gobierno de Sebastián Piñera de poner mayores exigencias al ingreso de migrantes, lo que coincidió con la presencia de más de 500 venezolanos en el paso de Chacalluta, frontera entre Perú y Chile.
Desde la oposición se habló de actitud contradictoria luego de haber ofrecido "visa democrática" a los venezolanos para después negarles la entrada. "La estimación que tenemos es que si las condiciones en Venezuela continúan, pueden llegar hasta unos 300 mil a Chile. Y eso en tan corto tiempo es muy difícil de absorber. Entonces, una política migratoria responsable tiene que tener esta variable de la seguridad como elemento importante", argumentó. Mencionó que 400 mil venezolanos ya viven en Chile. "Eso representa el 2,1% del total de la población nacional, es decir, el esfuerzo humanitario y solidario que ha hecho Chile es significativo".
De ellos, 38 mil han ingresado con la Visa de Responsabilidad Democrática. Este pase, "en los hechos, es una visa humanitaria, porque no les exige nada más que no tener antecedentes penales. Chile es el único país de la región que tuvo la visión de poder implementar un sistema para que viaje la gente", subrayó Ubilla. Consultado si hay un límite para el ingreso de venezolanos, el subsecretario respondió afirmativamente que "el país no tiene una capacidad ilimitada para recibir extranjeros, sean de la nacionalidad que sean, porque, además, es engañarlos. Es, al final, invitarlos a que terminen viviendo hacinados, en un gueto, en cualquier parte o ciudad del país y vendiendo cualquier producto en las esquinas".
Precisó que no se trata de "un límite numérico, porque eso es imposible de determinar. Lo que sí hablo es de un límite en las medidas que implementa un gobierno en relación a los principios que toma como orientador". Descartó suspender la entrega de la visa de Responsabilidad Democrática, pero adelantó que "a lo mejor se tiene que tomar mucho más énfasis en esta fase en una visa de reunificación familiar, porque a lo mejor más que nuevas familias uno puede darle una prioridad a la reunificación de los que ya están". Insistió que el tema es muy dinámico pero "no visualizo el cierre de una visa determinada" y recalcó que "responsablemente el gobierno -y es lo que no hizo el gobierno anterior (de Michelle Bachelet)- puede ejercer el derecho que tiene un gobierno de mayoría y respaldo democrático, de ir evaluando y revaluando sus políticas migratorias. Y eso es una potestad que tiene el Ejecutivo".