Nuevas manchas de petróleo fueron halladas sobre las playas de la costa meridional del estado brasileño de Rio Grande do Norte. Según el Instituto para el Desarrollo Sostenible y el Ambiente de Rio Grande do Norte (Idema), los puntos más críticos conciernen a las playas de Buzios y Tabatinga.
Para limpiar las playas del Nordeste, que desde el comienzo de septiembre fueron afectadas por la sustancia contaminante, el gobierno creó el Grupo de Evaluación y Monitoreo (GAA), formado por la Marina Militar, la Agencia Nacional del Petróleo (ANP) y el Instituto Brasileño del Ambiente y los Recursos Naturales Renovables (Ibama).
El GAA actualmente tiene a disposición ocho naves y seis aviones que operan en los distritos navales de Salvador y Recife. Las operaciones de monitoreo y limpieza de las playas nororientales cuentan con la colaboración de 28 equipos del servicio de tráfico fluvial, por un total de 1.940 personas, de las cuales 1.159 proceden de la Marina, 287 del ejército, 56 de Ibama, 91 de ICMBio y 347 de Petrobras.