Un policía de 30 años que servía en la Seccional 20 de Toledo le disparó a su familia y luego se quitó la vida.
Todo ocurrió a las 2 de la madrugada en la Ruta 8 a la altura del km 25.500, en la zona de Barros Blancos.
Los efectivos llegaron al lugar al ser avisados por un llamado al 911 y encontraron los tres cuerpos tendidos en el piso.
El agente se encontraba sin vida y su pareja, una mujer de 29 años, tenía heridas de arma de fuego en las piernas, al igual que el hijastro del hombre, un adolescente de 13 años, que tenía un balazo en el tórax.
Todo lo ocurrido fue presenciado por el hijo menor de la pareja, que tiene 6 años.
Uno de los testigos que fue a pedir ayuda señaló que cuando volvió al lugar, el arma ya no estaba. Parece ser que podría haber sido hurtada por una persona que pasó en bicicleta.
Tanto la mujer como el adolescente fueron trasladados e internados en el hospital. El menor fue operado y se encuentra estable.
El hombre tenía denuncias por violencia doméstica fechadas en julio y agosto de 2016.