Distintas expresiones del Chamamé, estilo musical y de danza típico de Corrientes, confluirán en la 30a edición de la Fiesta Nacional del Chamamé, que hasta el 26 de enero tendrá lugar en la capital de la litoraleña provincia argentina. "Esta fiesta es la más grande a nivel mundial que tiene un estilo de música. Cumple 30 años, en los que cambió la visión que la gente tiene del género y trabajamos mucho para poner en valor a todas las expresiones del chamamé", dijo Gabriel Romero, presidente del Instituto de Cultura de Corrientes, que patrocina la fiesta, en entrevista con ANSA. Según Romero, el chamamé siempre fue considerado como "música menor" y se hicieron diversas acciones para revitalizarlo. De ello da cuenta la programación que incluye a músicos reconocidos, como Osvaldo Sosa Cordero -referente del estilo tradicional- y Chango Spasiuk y nuevos talentos que presentarán nuevas propuestas. Todos los estilos del género tendrán su espacio para demostrar su paleta inagotable de sonidos musicales y cadencias de movimientos en la danza. "Se podrán apreciar expresiones populares, académicas, tradicionales, renovadoras. Tenemos a un artista particular como Spasiuk y a músicos rurales: ambos chamamés son interesantes", destacó el presidente del Instituto de Cultura de Corrientes. Más de 130 grupos y solistas, entre ellos, Abel Lencina, Brisas Mercedeñas, Cadencia Chamamé, el Dúo Perez-Gamarra, el Grupo Añoranza, Vanina Rivarola, Amandayé, Guarango, Güepa Che y Patricia Gómez, se presentarán en el mítico Anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola, en la ciudad de Corrientes. Romero explicó que en la provincia de Corrientes no todo el chamamé suena igual. "El del norte se acerca al estilo de Cocomarola, que expresa rasgos románticos, más reflexivo y de ritmo cansino; el del sur es más alegre, con el sello de Tarragó Ros y el swing de Ernesto Montiel se expresa en la zona del río Uruguay". También participan artistas de Brasil y Paraguay, donde el género musical tiene sus expresiones particulares, en ocasión de celebrarse la 16ta Fiesta del Chamamé del Mercosur. Esos países, agregó Romero, tomaron y adaptaron la impronta de Cocomarola Todos los estilos tendrán también su expresión en la danza, especialmente en las "bailantas" que se organizan en distintas localidades de la provincia, como Empedrado, El Sombrero, San Cosme, Paso de la Patria y Puente Pexoa, tal vez la más popular, ya que reúne a más de 5.000 asistentes. "Miles de personas, vestidas con trajes típicos, bailan en los patios a la hora de la siesta, a pesar del intenso calor", destacó Romero. Vale recordar que, en enero, las temperaturas en Corrientes superan los 35°C. Aún así, los turistas no se amilanan: llegan en masa desde distintos puntos del país, además de Brasil y de Paraguay para desafiar al calor a puro baile. Y, de paso, recorrer algunos sitios turísticos destacados de la provincia, como los Esteros del Iberá, sus caudalosos ríos donde se practica pesca, además de puntos de indiscutido valor cultural, como la Basílica de la Virgen de Itatí, patrona de Corrientes y el Santuario del Gauchito Gil, en Mercedes, donde se venera al santo popular, oriundo de esa localidad, que murió hace 140 años. Para guiar a los visitantes se dispuso un stand del Ministerio de Turismo de la provincia en el anfiteatro donde se desarrollará la fiesta del chamamé. "Corrientes no es solo naturaleza, sino también cultura. Cabe destacar que es la única provincia del país bilingüe por ley (se habla español y guaraní). Y la Fiesta Nacional del Chamamé representa todo ese abanico", sostuvo Romero. Por ese motivo, hace dos años, la provincia y el gobierno nacional presentaron una moción ante la UNESCO para que el chamamé, presente en el litoral argentino desde el siglo XVI, sea declarado como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

MARIA ZACCO