Considerado el artista e inventor más famoso de la historia, el nombre de Leonardo da Vinci vuelve una vez más a cobrar relevancia, esta vez por el diseño de un puente que nunca llegó a construirse y que acaba de ser recreado en 3D. Lo plasmaron arquitectos e ingenieros civiles del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés). De acuerdo a los expertos, el puente no solo funcionó, sino que hubiera representado una revolución en nuestros días.
El MIT explicó que el concepto del puente de Leonardo era muy diferente al habitual de aquellos tiempos. El diseño recientemente analizado y detallado en un estudio que aún no fue publicado, por investigadores del MIT, muestra que el concepto de Da Vinci usaba un arco aplanado lo suficientemente alto como para permitir que los veleros pasen por debajo del puente con su mástil. Al mismo tiempo habría sido lo suficientemente ancho como para usar un solo arco. Además, tendría 280 metros de largo, es decir, 10 veces más que los puentes típicos de aquella época.
La mayoría de los soportes de puentes en la época de Da Vinci usaban arcos de medio punto, que "habrían requerido 10 o más pilares a lo largo del tramo para soportar un puente tan largo". Un puente de esa magnitud habría conectado Estambul con la ciudad vecina de Galata, según los investigadores de Massachussets. En 1502 d.C., el sultán Bayezid II quería construir un puente para conectar la ciudad de Estambul con su vecina Galata. Uno de los diseños que se enviaron vino de Da Vinci, que ya era un reconocido artista e inventor, agregó el informe del MIT.
El gran inventor, autor de "La Gioconda", ideó un novedoso diseño de puente que describió en una carta al Sultán y dibujó en un pequeño dibujo en su cuaderno. Si bien no consiguió el trabajo en su momento, ahora los expertos del MIT decidieron que era el momento de estudiarlo con detenimiento, y saber si habría funcionado. Con ese objetivo, analizaron los documentos disponibles, los posibles materiales (que Da Vinci no detalló en su carta al Sultán) y métodos de construcción disponibles por aquellos años.
Karly Bast, líder del proyecto, "llevó mucho tiempo, pero la impresión 3D permitió recrear con precisión esa geometría tan compleja". Bast calificó el proyecto de Leonardo de "increíblemente ambicioso", "aproximadamente 10 veces más largo que los puentes típicos de esa época".
