Miami se convirtió en el nuevo foco de la pandemia del coronavirus en Estados Unidos, con un aumento del 90% de internaciones en las últimas dos semanas, mientras que en el resto del país los casos también siguen avanzando, informaron fuentes oficiales. El condado de Miami-Dade, en Florida, registró un aumento del 90% en el número de pacientes de Covid-19 hospitalizados en los últimos 13 días, según los últimos datos publicados por el gobierno local. Fuentes sanitarias destacaron que en este momento hay un 86% de camas utilizadas, y el uso de respiradores creció un 127%. Mientras tanto, el Sistema Jackson de Salud de Miami registró un aumento del 120% en los pacientes con Covid-19 en las últimas dos semanas, según datos publicados por el sistema hospitalario en Twitter.
El 20 de junio, Jackson Health reportó 157 pacientes con Covid-19, y para ayer habían llegado a 345. Jackson Health System es un sistema médico académico sin fines de lucro. A diferencia del condado de Miami, Florida no divulgó el número de pacientes actuales con Covid-19 en el estado. Simplemente se limitó a decir que el número de camas de hospital disponibles es actualmente de 14.324 (24%). En todo el estado, 43 hospitales en 21 condados han alcanzado su capacidad y muestran cero camas disponibles, según los datos publicados por la Agencia para la Administración de Atención Médica (AHCA, por sus siglas en inglés). Esto incluye hospitales en los siguientes condados: Miami-Dade (que incluye la ciudad de Miami), Broward (que incluye Fort Lauderdale), Hillsborough (que incluye Tampa) y Orange (que incluye Orlando). Otros 32 hospitales muestran una disponibilidad de camas del 10% o menos, según AHCA.
En el lapso de una semana y media, el número de casos de coronavirus en Estados Unidos se ha duplicado, pero las autoridades dicen que la cifra sigue formando parte de la primera ola de la pandemia. "Todavía estamos hasta las rodillas en la primera ola de esto", indicó el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas. "Diría que esto no se consideraría una ola. Fue una oleada o un resurgimiento de infecciones superpuestas sobre una línea de base que realmente nunca llegaron a donde queríamos ir", destacó. El aumento en las últimas semanas ha llevado a una escasez de camas hospitalarias en todo el país, y amenaza con retrasar aún más la economía.
Este virus es conocido por lo contagioso y por la facilidad con que las personas pueden infectar a otros sin síntomas, lo que provocó una serie de advertencias de funcionarios de salud de que la crisis podría empeorar aún más después de que surgieran imágenes de playas llenas durante el fin de semana de vacaciones del 4 de julio. "Estamos en caída libre", dijo la Dra. Rochelle Walensky, jefa de enfermedades infecciosas del Hospital General de Massachusetts. "Usted ve las imágenes de lo que sucedió el pasado fin de semana. Y las personas son ingenuas ante la influencia de sus acciones, o simplemente se resignan a ignorarlo".