El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, fue denunciado por genocidio ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) debido a su política frente al coronavirus.
"La omisión del gobierno caracteriza un crimen contra la humanidad y genocidio (...) es urgente la apertura de un procedimiento investigativo ante al TPI para evitar que una par- te de los 210 millones (brasileños) sufra las consecuencias de los actos irresponsables del señor Presiden- te", alega la acusación.
Bolsonaro demostró "menosprecio y negacionismo" ante el Covid-19 dando lugar a la "diseminación" de la enfermedad junto al "total estrangulamiento de los servicios de salud", plantea el documento presentado ante el TPI, con sede en la La Haya, Holanda. La denuncia fue elaborado por la Red Sindical UniSaúde, que representa a cerca de un millón de médicos, enfermeros y trabajadores de la salud de 18 estados del país y Brasilia, y cuenta con el apoyo de entidades internacionales como UNI Américas. El texto de 64 páginas, presentado este domingo, sostiene que el mandatario ignoró las recomendaciones de sus ex ministros de Salud y violó los protocolos para impedir el contagio .
En abril Bolsonaro destituyó al ministro, Luiz Henrique Mandetta, y en mayo a su sucesor, Nelson Teich. Los médicos Mandetta y Teich defendían alguna forma de aislamiento social y cuestionaron la prescripción de la hidroxicloroquina.
En cambio Bolsonaro cuestionó a los gobernadores que implementaron la cuarentena -este fin de semana volvió a reprobar el aislamiento-, y participó en actos públicos sin el barbijo.
En mayo, Bolsonaro nombró al frente de Salud al general Eduardo Pazuello, que no tiene formación en medicina, quien por su vez designó a dos decenas de militares en los pues- tos principales de la cartera.
"El gobierno de Bolsonaro debería ser considerado culpable por su insensible actuación (ante pandemia) y por rehusarse a proteger a los trabajadores de la salud y a la población brasileña", planteó Marcio Monzane, secretario de UNI Américas.