El hombre pidió custodia policial para hacer la mudanza por miedo a que los delincuentes volviesen e intentaran lastimar a su familia.
Todo empezó cuando el martes pasado mataron a un hombre en la calle, frente a su casa.
La Policía le pidió las grabaciones de las cámaras de seguridad para ver si habían captado el momento del homicidio y a los autores.
El comerciante accedió y entregó las filmaciones a la Policía y de alguna forma los delincuentes se enteraron y le balearon la casa y su supermercado.
Ante tal amenaza el comerciante decidió sacar a su familia del barrio y en dos camiones cargó toda la mercadería del supermercado y de su casa.