Un submarino de fibra de vidrio de 20 metros de longuitud, construido la Amazonia brasileña, atravesó el oceáno Atlántico con con tres toneladas de cocaína procedentes de Colombia. La nave de color gris fue montada en una zona densamente vegetada y vigiliada por grupos armados al servicio del narcotráfico en el estado de Amapá, en el este amazónico, hasta donde llegó el cargaento en embarcaciones que navegaron miles de kilómetros por el río Amazonas.
La noticia fue publicada hoy por el diario Folha de San Pablo que refiere al creciente poder de las organizaciones narco en Brasil. Entre tanto, el domingo a la noche el programa Fantástico, de la TV Globo, dedicó un extenso reportaje a la búsqueda del narcotraficante, Andre do Rap, del cártel Primer Comando de la Capital.
El gobierno brasileño solicitó a Interpol la captura de Andre do Rap envuelto en el envío de cocaína colombiana a Italia y España desde el puerto de Santos, en el sudeste del país, considerado la principal plataforma sudamericana para el embarque de drogas a Europa. Que un submarino haya sido fabricado cerca de Macapá, capital de Amapá, en el norte de Brasil, a miles de kilómetros de Santos, es un dato que "cambia el juego" del narco y abre nuevas pistas para los investigadores señala Folha citando un artículo del periódico estadounidense The Wall Street Jornal.
En un principio, a fines de 2019, se informó que el "arcosubmarino" había sido construdo en Leticia, Colombia, pero el diario estadounidense señala que fue fabricado en Amapá. La nave que finalmente no pudo llegar a la costa española debido al mal tiempo, recorrió 6 mil kilómetros con 152 alijos de cocaína identificado con el logotipo de sus productores, en el que aparecen un toro, un caballo y una imágan del diablo.