La exigencia de políticas de prevención, abordaje integral de la violencias y reparación se renueva en Argentina, en ocasión de celebrarse hoy el Día Internacional de la Eliminación de Violencia contra la Mujer, que se celebra desde hace veinte años, por decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Distintas actividades se llevarán a cabo durante el día, motorizadas por organizaciones feministas y sindicatos, este año de manera virtual y no con manifestaciones en las calles, debido a la situación de emergencia por la pandemia de coronavirus.
De hecho, el contexto de aislamiento obligatorio para evitar la propagación del virus derivó en un aumento de la violencia y de los femicidios. Para muchas mujeres sus hogares no resultaron un refugio seguro.
De acuerdo a datos del Observatorio de Femicidios en Argentina "Adriana Marisel Zambrano", entre el 20 de marzo y el 12 de noviembre de este año se produjeron 175 asesinatos de este tipo: 208 niños y niñas se quedaron sin madres. El dato más alarmante es que el 61% de estas mujeres fueron asesinadas en sus casas y el 60% murió a mano de sus parejas o exparejas. La fecha es parte del calendario feminista no solo de argentina sino del mundo. Un reporte de las Naciones Unidas indica que 243 millones de mujeres y niñas sufrieron violencia física o sexual por parte de la pareja en el último año.
La erradicación de la violencia en el trabajo es también un fuerte reclamo. Un primer paso en ese sentido fue la reciente aprobación del Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para la Eliminación de la Violencia y el Acoso en el Mundo del Trabajo con perspectiva de género.
La aprobación tuvo lugar en la cumbre de la OIT en Ginebra el año pasado, en la que participó la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), como parte de la delegación sindical del país.
En Argentina, la marea feminista logró colocar en agenda el estudio de políticas de reparación para familiares o integrantes del círculo de confianza de las víctimas así como y la prevención a partir de la educación sexual integral. La creación del ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, a partir del gobierno de Alberto Fernández, que asumió en diciembre de 2019, es un avance porque permite esperar que las demandas populares se cristalicen en políticas públicas.
También la implementación de la Ley Micaela, sancionada en 2018, destinada a la capacitación obligatoria para todos los funcionarios de la gestión pública. Pero quedan batallas por librar. Hasta el momento, tiene media sanción la Ley Vigo, que incorpora la cobertura por violencia de género al Plan Médico Obligatorio y se espera la definitiva implementación de la Ley Brisa, también sancionada en 2018, que prevé la reparación económica para familiares de víctimas de femicidios o violencia de género. Este 25 de noviembre se cumplen 60 años del asesinato de las hermanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal en República Dominicana, instaurada posteriormente como una jornada internacional de lucha contra la violencia sufrida por las mujeres.
A fines de los años 50 las hermanas Mirabal eran activistas del grupo revolucionario de izquierda 14 de Junio, fundado tras el triunfo de las revoluciones que se oponían a las dictaduras en algunos países latinoamericanos. En la República Dominicana iban contra el dictador Rafael Leónidas Trujillo, presidente de ese país entre 1930 y 1961.
Por su militancia, las tres hermanas fueron torturadas y encarceladas en distintas ocasiones y, finalmente, el 25 de noviembre de 1960 fueron secuestradas y golpeadas por órdenes de Trujillo. El asesinato de las tres mujeres generó un sinfín de protestas en el país y las convirtió en un símbolo latinoamericano de la lucha contra la violencia de género.
De manera extraoficial, según explica la ONU, los orígenes de este día se remontan a 1981, cuando militantes y activistas en favor de los derechos de la mujer lanzaban sus protestas contra la violencia de género, para honrar a las hermanas Mirabal.
Recién en el año 2000 la organización oficializó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.