Por su lado, Rubén Flores, el representante interino de la FAO en el país expresó que "Uruguay tiene mucho que mostrar y mucho que enseñar. La credibilidad institucional que tiene, es algo que puede compartir y ser solidario con los demás países de América Latina y de otras esferas globales que realmente necesitan aprender de sus experiencias".
"Cuenten conmigo" fue la respuesta reiterada de la vicepresidenta Argimón, quien agradeció el acompañamiento de la FAO para la organización del diálogo nacional.
Berdegué, que a su vez es representante regional para América Latina y el Caribe, y Rubén Flores se reunieron con Argimón para saludar el alcance y la amplitud del diálogo nacional que celebró Uruguay la semana pasada, los 22, 23 y 24 de junio, en preparación de la Cumbre de Naciones Unidas sobre Sistemas Alimentarios, prevista en setiembre, y de la pre-cumbre que se realizará en Roma del 26 al 28 de julio.
Los tres días de intercambios, celebrados en Uruguay de manera virtual, contaron con el liderazgo de Argimón y la participación del Ministro de Ambiente, Adrián Peña, el entonces Ministro de Ganadería Agricultura y Pesca, Carlos María Uriarte y el Ministro de Salud, Daniel Salinas, fue coordinado por la Cancillería y la Coordinadora Residente de Naciones Unidas en Uruguay. También contó con la colaboración la Agencia Uruguaya de Cooperación, de funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social, del Congreso de Intendentes y otras dependencias estatales.
Pero además del involucramiento y liderazgo de autoridades de alto nivel, la FAO valoró la amplia contribución de distintos sectores de la sociedad uruguaya: "participaron todos", dijo Berdegué, quién siguió el diálogo nacional desde la sede regional en Santiago de Chile. Gobierno, legislativo, sociedad civil, academia, sector privado, fueron protagonistas de los tres días, intercambiando con escucha y respeto más allá de la variedad de opiniones.
Enfoques particulares
En el diálogo nacional uruguayo, por iniciativa de Argimón, el enfoque de género fue transversal, con alta participación de mujeres desde el público y entre los panelistas y hubo un panel dedicado al tema en el programa. El subdirector general reconoció en particular la importancia" que el Gobierno de Uruguay dio "a la temática de género y que esto sea realmente algo sustantivo y no una especie de adorno para decir cumplimos".
"Se trabajó muy bien y en todo momento con la FAO al lado nuestro, lo que nos daba la seguridad de que íbamos para el lado correcto", señaló quién también preside la Asamblea General legislativa.
"No es el caso de Uruguay, afortunadamente, pero en nuestra región, la mitad de la población rural vive en condiciones de pobreza. Entonces ¿cómo podemos hablar del campo próspero y moderno en un océano de pobreza?", reflexionó Julio Berdegué.
"Es incomprensible que, en un continente como el nuestro, más de la mitad de la población rural esté en situación de pobreza. Es la señal más clara de los problemas de distribución que tenemos", respondió la vicepresidenta uruguaya.
Las autoridades también dialogaron sobre el desafío que aún plantea en la región la falta de acceso a la tierra de las mujeres rurales, la falta de acceso a la herencia, a la asistencia técnica, al financiamiento.
En América Latina y el Caribe, existe una nueva generación de mujeres rurales mucho más educadas que sus madres e infinitamente más que sus abuelas, pero siguen saliendo de la sombra de su padre para pasar a la sombra del marido o de la pareja. Berdegué resumió que "hay un tremendo rezago en ese ámbito, al lado de un agro muy potente en muchas otras dimensiones".
Al respecto, la vicepresidenta destacó el apoyo de la FAO al Plan Nacional de Género para las Políticas Públicas Agropecuarias en Uruguay y en particular el trabajo de diagnóstico que se realizó en ese marco: "Uruguay dio un paso muy importante y la FAO fue de muchísimo soporte: tenemos el primer censo hecho a las mujeres rurales uruguayas".
Consideró que los resultados son "maravillosos" y que fue la primera vez que un país como Uruguay "se detiene a escuchar a las mujeres del ámbito rural, porque es muy fácil instrumentar políticas desde la capital sin escucharlas".