En los últimos 50 años la población europea ha cambiado sustancialmente y no solamente la europea.

Los continuos movimientos de refugiados, de desesperados por las guerras internas, de familias que perdieron todo en sus países islámicos, provocó una expansión tan elevada en el Viejo Continente que logró mantener una población estable.

Con menos de 2.4 hijos por familia, un país, un continente, comienzan a reducir su población. El promedio reproductivo en Europa, desde 2006 es de 1.4 hijos por familia. Esto, en caso que no se hubiera producido una especie de "invasión islámica" , hubiera provocado, en un lapso de 20 años, una reducción relevante de la población europea.

¿Porqué Europa no baja su población? Simplemente porque las familias musulmanas tienen un promedio de 8.1 hijos por pareja. Solamente en el Reino Unido, en el año 1994 había 50.000 musulmanes, mientras que hoy superan los 4 millones: hasta hay un Intendente musulmán dirigiendo su capital Londres.

En otros países como Francia, Alemania, Italia, países nórdicos y varios más, el crecimiento fue tal que hoy, en Francia, por ejemplo, hay más mezquitas que iglesias y el 50% de la población total, de 0 a 20 años, es musulmana. Según algunos sociologos, en caso que el ritmo sea el mismo, podría transformar Francia en una República Islámica. Este fenómeno ha despertado la atención de las autoridades de todos los países europeos que, en realidad, no encuentran la forma de atenuar este enorme crecimiento.

Según los datos actualizados al 2017, en 2050, en la Unión  Europea, la población islámica alcanzaría los  80 millones que representan más del 10% del total de 750 millones que cuentan los 30 países que forman el bloque económico. En Francia, con una población de 67 millones de habitantes, musulmanes activos, o sea los que van a las mezquitas y ejercen sus rituales, hay 6 millones. No contamos aquí a los hijos y nietos de musulmanes que nacieron en las últimas décadas que no profesan su religión activamente. En Alemania los musulmanes activos significan casi el 7%, sobre una población de casi 85 millones.

El Islam está pronto para superar el Cristianismo en cualquier momento a nivel mundial. Hoy hay 1.600 millones de musulmanes activos que significan el 21% de la población mundial y como se ve en las estadísticas, hay un porcentaje desconocido de jóvenes en países sin raíces musulmanas que lo son por ser hijos o nietos de musulmanes y nadie sabe como reaccionarían en una guerra santa.

Según cálculos de fuentes islámicas el porcentaje de extremistas (ISIS, Jihadistas etc.) no es más del 0,20%. Pero ¿cuanto significan entre 1.600 millones? Más o menos habría unos 2 millones de personas en el mundo capaces de dar su vida para una Guerra Santa. De estos, los que forman realmente ejércitos armados dispuestos a inmolarse en cualquier atentado, habría un 20%, o sea cerca de 400.000 individuos.

Es cierto que las mayores potencias del mundo y sobre todo Israel, tienen un sistema de contra-espionaje fabuloso que impide grandes atentados, por ahora. De cualquier manera,  ISIS sobre todo, está preparando jóvenes para uno de los peores virus del mundo: los hakkers, personas entrenadas en entrar en los sistemas de ataque o defensa, del sistema financiero, de bloqueo de sistemas de internet y todo tipo de comunicación etc.

Por ahora son muy pocos los que pueden desestabilizar el mundo. Queda clarísimo que ser musulmán está muy lejos de ser un pecado o un peligro y la inmensa mayoría de los que siguen esta religión, son personas como cualquiera de nosotros. De cualquier manera, está en las manos de las mayores potencias del mundo, mantener bajo control a los extremistas.

STEFANO CASINI