El primer sistema robótico implantable del mundo para el tratamiento de la diabetes fue realizado en Italia, gracias a la colaboración entre el Instituto de Biorrobótica de la Escuela Superior Santa Ana de Pisa y el hospital universitario local.
Se trata de un pequeño robot implantado quirúrgicamente, que funciona como bomba para insulina, y píldoras que se pueden tragar y recargan el medicamento cuando la reserva de la bomba se está agotando.
La investigación fue coordinada por Arianna Menciassi, prorrectora vicaria de la Escuela Superior Sant'Anna, y el resultado fue publicado en la revista Science Robotics.
El robot se llama PILLSID (PILl-refiLled implanted System for Intraperitoneal Delivery) y por el momento fue validado a nivel preclínico.
Para la primera autora del estudio, Veronica Iacovacci, investigadora postdoctoral del Instituto de Biorrobótica, "este sistema constituye un avance significativo en el campo de los sistemas robóticos totalmente implantables y de los dispositivos para la liberación controlada de medicamentos".
"Los resultados obtenidos a nivel preclínico -observó- son extremadamente alentadores y de gran importancia, tanto desde el punto de vista tecnológico como clínico".
Los autores de la investigación señalan que el resultado "abre nuevos escenarios en el tratamiento para la diabetes, una patología que afecta a millones de personas en el mundo", mientras ya se está pensando en la aplicación para otras enfermedades.
Un dispositivo de este tipo, por ejemplo, podría permitir en el futuro el desarrollo del primer páncreas artificial totalmente implantable, y podría usarse también en el tratamiento de otras patologías crónicas y agudas de los órganos intraperitoneales.
Los próximos pasos, observaron los investigares, "serán concernientes tanto a la ingenierización del sistema como a la mejora de la resistencia del implante y el intercambio con los tejidos del paciente, y finalmente hará falta una validación preclínica de largo plazo para evaluar los beneficios producidos por el sistema robótico en el tratamiento de patologías crónicas".
"El dispositivo -observó Menciassi- se plantea como alternativa a las estrategias huabitales para el control de la glicemia, basadas en inyecciones subcutáneas repetidas o en infusores portátiles. Esto permite evitar el uso de catéteres, agujas y jeringas".
"Trabajamos desde hace tiempo en la robótica para la terapia y cirugía mini-invasiva -explicó Arianna Menciassi - y hemos desarrollado cápsulas para el monitoreo gastrointestinal, así como sistemas magnéticos para acciones remotas en cirugía".
"En el ámbito de una escuela de doctorado, nació la idea de pensar en las cápsulas como en 'shuttles' que podían reaprovisionar a los órganos internos artificiales, así como tratar patologías crónicas de relevancia extrema".