El gobierno chileno anunció hoy la apertura de fronteras a partir del 1ro de octubre reduciendo los requisitos de entrada y salida del país que se habían establecido en el Plan Fronteras Protegidas.
La medida se adopta, pese a que el ministro de Salud, Enrique Paris, confirmó la existencia de mil casos de variante Delta, exteriorizando su preocupación además por un eventual rebrote luego de las tradicionales Fiestas Patrias del 17, 18 y 19 de septiembre cuando se producen muchas aglomeraciones.
De acuerdo a las modificaciones, pueden salir de Chile, los chilenos y extranjeros residentes por cualquier paso fronterizo habilitado para el tránsito de personas o aeropuertos de Iquique, Antofagasta (ciudades del extremo norte) y Arturo Merino Benítez de Santiago. Hasta hoy solo estaba disponible esta última terminal aérea. También se exigirá Pase de Movilidad.
Para ingresar a Chile, los chilenos y extranjeros residentes lo pueden hacer por cualquier paso fronterizo abierto y contar con el Pase de Movilidad, el cual se obtiene días antes donde se deben validar las vacunas.
En cambio, los extranjeros no residentes en Chile deberán contar con PCR negativo tomado hasta 72 horas antes de embarcar; seguro médico de viaje (cobertura mínima 30.000 dólares); Pase de Movilidad que requiere validar previamente las vacunas.
Se exigirá también aislamiento estricto en domicilio declarado para todos los viajeros, eliminándose la exigencia de hoteles de tránsito. También se reducen las cuarentenas, a las personas con Pase de Movilidad, 5 días, y sin Pase, 7 días.
Además deberán llegar al domicilio en transporte privado y de forma directa, sin pernoctar ni interactuar con otras personas. No pueden recibir visitas, salir a pasear mascotas ni asistir a recintos educativos.
Todos los cohabitantes del domicilio deberán realizar el aislamiento. En caso de preferir voluntariamente un hotel para realizar el aislamiento, no se puede abandonar la habitación. El Ministerio de Salud realizará seguimiento con fiscalización domiciliaria mientras dure el aislamiento (5 o 7 días).
También deben hacer autoreporte diario de estado de salud y ubicación. Testeo, el cual puede ser en el punto de ingreso y/o en los próximos 14 días. En caso de ser positivo a Covid-19 o contacto estrecho, el viajero deberá realizar el aislamiento en el lugar y por el periodo que determine la autoridad sanitaria. Las empresas turísticas rechazaron las nuevas normas y aseguraron que son "negativas, lo mismo que nada".
"La validación de vacunas, PCR 72 horas antes de embarcar, antígeno a la llegada o PCR, eso no es ningún problema. Lo que no es conversable con la industria turística es la cuarentena de cinco días, nadie viaja a un destino para hacer una cuarentena de cinco días", afirmó Helen Kouyoumdjian, presidenta de la Federación de Turismo (Fedetur).
En declaraciones a radio Cooperativa, explicó que "nosotros lo interpretamos como una medida que se está tomando no para el turismo, sino que más bien para las personas que vienen a trabajar en la agricultura, se necesita mano de obra y están buscando una manera de hacerlo".
Recalcó que "para el turismo es pésimo, la verdad que es como que no se hubiera tomado ninguna medida y estamos de cara de nuevo a una temporada alta que va a estar perdida". Anotó que "ya sería el segundo año de una temporada alta perdida, por lo tanto quedamos muy desconcertados con esta medida, nos deja en un muy mal pie".
Valoró que se fomente el turismo nacional, pero observó que para "un chileno que sale al extranjero el volver y hacer una cuarentena en su casa de cinco días no es algo tan complejo, en cambio, para un turista extranjero agregarle cinco días de cuarentena a sus vacaciones es imposible, no es factible".
Insistió que la industria turística depende "de la llegada de personas extranjeras que vengan vacunadas y con su proceso completo para poder reactivar a la industria. De lo contrario, esto no es reactivación", lamentó Kouyoumdjian.