Gente d'Italia

Referéndum: miedos, euforias y realidades

por Esteban Valenti

En las campañas electorales como en los referéndums y plebiscitos que he participado, hay un principio básico que aprendí, analizando y a los golpes: hay que partir conociendo despiadadamente la realidad. No valen las manipulaciones, los gritos de "hurra", ni dejarse llevar por las operaciones adversarias.

Está claro que con gran oportunidad y "profesionalidad" los adversarios harán lo posible para en el momento justo dejar caer como una bomba una diferencia entre sus apoyos y las debilidades de los adversarios. Analizando alguna encuesta reciente, nadie, absolutamente nadie logra explicar con un mínimo de profesionalidad y de lógica, como el apoyo al "SI" a la derogación a los 135 artículos de la LUC, pasó de un 37% a un escuálido 33% en solo un mes. Puede haber sido un fenómeno meteorológico que no logramos ver en Uruguay.

Es la misma encuesta ampliamente difundida por un canal de televisión y varios medios le otorga al "NO" un 46%, es decir una diferencia del 13%, cuando en la medición anterior del mes de octubre del 2021,  los guarismos eran de 40% por el "NO" y 37% por el "SI". En solo 30 días se produjo un cambio milagroso, los favorables a los 135 artículos subieron un 6% y los partidarios de derogarlos bajaron un 4%. Mirácolo.

Mirando a fondo la encuesta, comparándola con otras encuestas menos "comprometidas" no hay manera de explicar ese cambio radical en la opinión pública, que justo coincide cuando la Corte Electoral tiene que admitir que se alcanzaron y se superaron las firmas para convocar al referéndum. Luego del amplio coro del oficialismo vaticinando que no se recogerían las firmas y luego de que una gran cantidad de voces afirmando que no alcanzarían las firmas válidas. Se tuvieron que tragar sus declaraciones. Eso sí, en silencio.

Estos párrafos iniciales, están sobre todo dedicados a opinar sobre el manejo de las encuestas y la agresión a la opinión pública y el uso y abuso de ellas por parte del poder. Y si no les gusta y tienen férreos defensores, me importa un bledo. Se han alejado tanto de sus fundadores que dan vergüenza y lo digo con todas las letras: Equipos Consultores.

Ahora no alcanza con el enorme aparato de los grandes medios tradicionales, de estar organizando con éxito una red propia en las redes, mientras nosotros dormimos en no sé qué laureles, ahora también a la artillería se incorporan algunas encuestadoras. Por ello vale más que nunca lo afirmado por el líder israelí Simón Peres: "las encuestas son como los perfumes, hay que olerlas pero no tomarlas"

Para resumir y tratar de ser fieles a conocer despiadadamente la realidad, voy a brindar mi opinión de cuál es el actual punto de partida para la batalla política, publicitaria, propagandística y militante hasta el 27 de marzo del 2022, unos con la papeleta rosada y otros con la celeste. No creo que la Corte Electoral, tenga un gesto de ecuanimidad y grandeza y anulen esa definición que tenían bien estudiada. Ni siquiera tuvieron la delicadeza de poner el color azul, fueron a lo grueso, a lo grosero: celeste. Este gesto demuestra que a pesar de la desventaja del punto de arranque, al oficialismo le tiembla el faldón.

Le tiembla el faldón al colocarse el Presidente de la República como la cabeza de la campaña por el "NO". No es de extrañar porque Luis Lacalle Pou es el primer presidente de toda la historia nacional que el 1 de marzo del 2020 asumió su cargo oficial y sin embargo siguió de largo con la campaña electoral. Y todavía sigue de campaña electoral. Nunca visto. Y si fuera poco desempolvaron a Julio María Sanguinetti y Luis Lacalle Herrera para sumarse con todo a la campaña.

Les tiembla el faldón fuerte cuando el gobierno declara que algunas medidas pendientes las dejará para después del referéndum. Debe ser porque son medidas populares y bien recibidas por la gente... Y la otra es por como manejan el aumento de los combustibles, acumulan porcentajes y después del referéndum, nos van a dar con un garrote. Ya lo hicieron, es la política del manoseo político-electoral más desfachatado que había visto.

Agreguemos y alertemos que utilizarán a todo lo que tienen, en voceros y en argumentos. Un ejemplo: los conflictos sindicales.

Según el informe de la Universidad Católica (UCU) y su observatorio especializado, nunca desde la recuperación democrática ni durante los 15 años de gobiernos del FA hubieron menos conflictos sindicales que en estos meses del gobierno de Lacalle Pou y no se puede decir que faltaran temas, el más básico: después de 15 años de aumentar, los salarios perdieron contra la inflación en este periodo por segundo año consecutivo. Y muchas otras razones para desplegar la acción sindical. Y no fue así fue a pura responsabilidad.

Pero el secretario de la Presidencia Álvaro Delgado agacha la cabeza, se olvida de los datos de la UCU y embiste con todo contra los sindicatos. Motivo: es parte de la campaña por los 135 artículos de la LUC. Y van a seguir así: Llueve, abajo el SI.

El colmo de los colmos son las recientes declaraciones del doctor Julio María Sanguinetti, cuando afirma que no se trata de una disputa entre la "izquierda y la derecha sino entre los moderno y lo antiguo". Como si sus gobiernos y sus ideas en algún momento hubieran tenido algo de moderno. Pero en el fondo dice una gran verdad, se trata de aprobar el rumbo feroz del retroceso hacia lo más parecido a sus gobiernos, tan "exitosos y modernizadores" y también a los del doctor Lacalle Herrera, su novel socio en esta campaña. Como cambiaron los tiempos, Dr. Sanguinetti, desde el referéndum de 1992 en defensa de las empresas públicas y desde la embestida baguala (que es bueno recordar vino montada en pingos colorados, bien colorados)

Ahora vayamos a la tomografía de la realidad. Analizando diversas encuestas, incluso la de Montevideo.com que no es propiamente una encuesta pero en la que opinan más de 20 mil personas y tiene históricamente un sesgo hacia la izquierda y que en esta oportunidad da una leve ventaja al "NO" (47.11%) sobre el "SI" (45.74%), es obvio que se parte con una ventaja de los partidarios de mantener los 135 artículos. ¿De cuánto?   Ese es el detalle fundamental.

Con todos los cálculos, comparaciones y correcciones y sobre todo observando atentamente la evolución de las mediciones, la diferencia a favor del NO es entre 6% y 8% y hay entre 17% y 19% de indecisos.

Por lo tanto el "SI" debe convencer entre 11% a 12% de los indecisos para poder ganar el referéndum. Observando la composición de los indecisos, lo que votaron en el 2019, edad, sexo, distribución geográfica, nivel socio educativo, el "SI" para ganar tiene una tarea muy dura y difícil, pero no imposible.

A todo lo anterior hay que agregar como han ido cambiando en la opinión pública las prioridades, los principales problemas que afronta el país, ellos y su familia y el apoyo que recibe el gobierno y en particular el presidente, que es importante. Lo que no implica creerse todas las festivas encuestas.

Hay un aspecto que debe tenerse muy en cuenta, es obvio que el objetivo de los partidarios del "SI" es doble, y no hay porqué ocultarlo, es derogar los 135 artículos (Y no toda la LUC como insisten el oficialismo político y social y con la ayuda de la campaña publicitaria del "SI" que es realmente una burrada atrás de otras),  sino que el resultado tendrá un fuerte contenido político general.

Culminado el referéndum habrá que analizar el resultado institucional-legal pero también el político.

Sobre la campaña a favor del "NO" con todas sus triquiñuelas, como el "celeste" que sin duda no es un elemento definitorio, pero es una maniobra menor a la que se prestó la Corte Electoral, en cuanto a la campaña del oficialismo, voy a opinar, exactamente lo que dijo en su oportunidad Napoleón Bonaparte: "Cuando veas al enemigo equivocarse, no lo interrumpas".

Exit mobile version