BRASIL (Infobae) - El cirujano del presidente del Brasil, Antônio Luiz Macedo, dijo desde Bahamas que retornará a su país para atender el caso, que podría ser una nueva obstrucción intestinal.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue hospitalizado de urgencia en la madrugada de este lunes para tratar una posible obstrucción intestinal, informó la prensa local.
Bolsonaro, de 66 años y en el poder desde 2019, fue trasladado al hospital Vila Nova Star, en San Pablo, tras aterrizar procedente de Santa Catarina (sur), donde pasó las vacaciones de fin de año, según TV Globo y varios medios.
Según el portal de noticias de la UOL, que cita declaraciones de Antônio Luiz Macedo, el cirujano que operó al mandatario cuando fue herido en plena campaña electoral en 2018, el diagnóstico inicial es una nueva obstrucción intestinal.
Macedo, quien operó a Bolsonaro tras la puñalada en septiembre de 2018 y ha seguido la evolución del caso desde entonces, dijo que la delegación presidencial le informó que el mandatario siente dolor abdominal y, por lo tanto, fue trasladado al hospital. Sin embargo, no cree que sea necesario que Bolsonaro se someta a una cirugía, según informa el medio G1.
El médico se encuentra en las Bahamas y está esperando que un avión regrese a Brasil para evaluar el estado del presidente.
Desde que fue apuñalado hasta la muerte durante la campaña electoral de 2018, Bolsonaro ha sido sometido a cuatro cirugías como resultado del episodio. También tuvo otros dos procedimientos no relacionados con la herida: extracción de un cálculo en la vejiga y una vasectomía. En julio, tuvo que ser hospitalizado por hipo persistente.
Bolsonaro se encontraba de vacaciones en el estado de Santa Catarina junto a la primera dama, Michelle Bolsonaro, y otros familiares, además del equipo de seguridad.
La visita del mandatario a la costa de Santa Catarina estuvo marcada por encuentros con simpatizantes en la playa, paseos en moto de agua, cena en una pizzería e incluso una visita a un parque temático donde actuó como piloto tras espectáculo.
En los últimos días, la oposición criticó a Bolsonaro por no haber interrumpido sus vacaciones para monitorear la situación en el estado de Bahía, golpeado por fuertes lluvias e inundaciones.