MONTEVIDEO (Uypress) - Una resolución del año 2001, del Ministerio de Salud Pública (MSP), que establece el plan de redistribución de usuarios y funcionarios médicos y no médicos de las mutualistas que cierran sus puertas, permite iniciar la negociación con las instituciones mutuales de Montevideo que absorberán a los socios y trabajadores de la clausurada Casa de Galicia, según informa semanario Búsqueda.
El mencionado plan del 2001, al que se llegó tras un acuerdo multisectorial en una particular época de crisis del sistema mutual, fijaba la redistribución en porcentajes equitativos de acuerdo a la capacidad, solidez económica e infraestructura de las distintas instituciones. Ese mismo esquema se adaptó a los tiempos actuales y con esto como base se estableció que en la distribución de más de 45.000 afiliados a Casa de Galicia estos serán captados por mutualistas que tengan menos de 100.000 socios y no tengan fideicomisos en cursos. Según pudo confirmar el mencionado semanario con fuentes vinculadas al sector, las instituciones que absorberán el capital de socios de la mutualista cerrada serán Circulo Católico, Hospital Evangélico, Universal y Cudam.
Por su parte, fuentes del MSP dijeron a Búsqueda que aún se está en proceso de definición y negociación de los porcentajes, pero la idea es que cada una de ellas se quede con algo más de 10.000 socios de Casa de Galicia.
El mismo día del cierre de la mutualista, el pasado 23 de diciembre, la mutualista Casmu había presentado un escrito a Presidencia de la República y al MSP con la propuesta de absorber la nómina completa de los afiliados de Casa de Galicia, el traslado íntegro y de la totalidad de los Institutos de Medicina Altamente Especializada (IMAE) que usufructúa la mutualista (Hemodinamia, Cirugía Cardíaca, Electrofisiología, Hemodiálisis y Tromboctremia Mecánica) y asumir la totalidad del personal médico y no médico en relación de dependencia.
Ahora la cuestión más áspera en la negociación está dada en los trabajadores no médicos. Existe un problema interno en el gremio de funcionarios. La Asociación de Trabajadores de Casa de Galicia (Afuncag) chocó con el sindicato madre, la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), por la manera de distribuir a los 1.300 trabajadores no médicos. Una asamblea había aprobado que 840 de los funcionarios fueran absorbidos por otras instituciones y 460 fueran a un seguro de paro especial. Pero días más tarde una nueva asamblea revocó esa decisión.