por Esteban Valenti
En política, en la necesaria, en la buena, en la que no solo describe, sino que prevé, la que se arriesga con sus opiniones, siempre hay que formularse la pregunta del título. En buena medida, de la respuesta, depende la táctica y la estrategia.
¿Qué sucederá después del 27 de marzo, en particular si gana el NO? No se puede jugar a las adivinanzas, sino a los hechos, a las declaraciones explícitas o veladas de los multicolores que apoyan el NO, con mayor o menor entusiasmo.
Si gana el NO, lo primero que sucederá en general, en la orientación del gobierno se acentuarán todos los aspectos más regresivos en todos los planos, tanto a nivel de los proyectos de ley, como de la acción gubernamental, el debilitamiento del Estado y la promoción de los valores más egoístas en la sociedad. No es muy difícil preverlo, es elemental.
Y sí, la acción gubernamental tiene una constante, permanente, verificable en los resultados económicos y sociales: favorece sistemáticamente a los grandes, a los poderosos en todos los planos y a ciertos grandes, no a todos. Un solo ejemplo, la pérdida de salarios, que se mantuvo y acentuó en el año 2021, se prolonga en forma general en el 2022 y en el 2023 y se espera que se recupere recién en el 2024, ¿dónde va ese dinero que pierden trabajadores, jubilados y pensionistas? Si no quieren llamarla plusvalía porque les hiere los sensibles oídos, llamémosle aumento de la tasa de ganancia.
Elemental Watson, va a la tasa de ganancia de los que pagan esos salarios, y a reducir los gastos del Estado a costa de los trabajadores y jubilados. No queda un solo peso en el limbo, flotando, es una política que favorece a determinados sectores.
No favorece obviamente a los que tienen un ingreso fijo, sean trabajadores públicos o privados, docentes, bancarios, profesionales, policías, personal de la salud, militares, etc., y tampoco favorece a los sectores comerciales, grandes, medianos o chicos que viven del consumo, que se alimenta precisamente de los hogares con ingresos fijos. Esos sectores sociales muy amplios no ven con optimismo el futuro del país, por ello en la encuesta nada menos que de Equipos se reconoce que solo el 28% dice que la situación es buena o muy buena y el 36% que es mala o muy mala y el 35 por ciento que no es mala ni buena, es decir, que es igual, que no cambió, en relación al año 2020.
A los grandes exportadores y las cadenas asociadas les va bien, si se miran los volúmenes de exportación se podrá apreciar fácilmente que lo que impacta son fundamentalmente los precios de los bienes exportados: celulosa, carne, cereales, lácteos y energía eléctrica. A partir del 2005 el "verso" del viento de cola de parte de blancos y colorados fue un ventarrón incesante. ¿Cómo le llaman a este huracán de cola? Y está muy bien que el país lo aproveche.
Esa tendencia natural, que les surge de sus propias definiciones básicas, las del lacallismo que conduce el timón del gobierno y lleva de las cejas al Partido Colorado y al Partido Independiente y afronta los corcoveos de Cabildo Abierto, que está en su ADN, se acentuará, no es por mala gente, es por ser quienes son, su historia, su base ideológica y programática.
Pero pasarán muchas otras cosas, en el puerto de Montevideo, se está violando todos los días el inconstitucional decreto del Poder Ejecutivo que le dio el monopolio a Katoen Natie del movimiento de contenedores y del Reglamento de atraque. ¿Por qué? Porque esperan a que pase el 27 de marzo para bajarle la guillotina a los muelles públicos y a todas las empresas que operan allí con contenedores. Mientras tanto Katoen Natie avisa en todos los medios de prensa, en especial algunos... pidiendo personal. ¿Inocentemente? No, es parte de la campaña.
A Montecom, a los chilenos que son sus propietarios y que ya limpiaron a todo el personal directivo uruguayo, les están ofreciendo migajas en todos lados, para evitar un cierre traumático. Y tiene negociando a la segunda figura del gobierno, que no participó del negocio de la entrega a Katoen Natie, no es parte de los 5 de oro. ¿Apostamos que sucederá eso con el monopolio del puerto?
Además formaron una comisión interministerial para controlar el avance de las obras en la Terminal Cuenca del Plata (Katoen Natie). ¿Tanta confianza le tienen? Después del 27 le veremos las patas completas a la sota, al caballo y al rey y todos desnudos...
No se habla ni de la Ley de Prensa (que por ahora tiene oposición interna), ni de la ley para favorecer a los dictadores, asesinos, torturadores recluidos tardíamente en Domingo Arena y mayores de 65 años (casi todos) para pasarlos a sus casas a recibir un trato humanitario. Suena a una tétrica ironía, ellos que atormentaron, asesinaron y desaparecieron a miles de compatriotas y viven en una cárcel modelo, recibirán un trato más humanitario. Esperen y verán lo que se viene.
ANTEL, que se gastó 2 millones de dólares para realizar los cambios que permitan la portabilidad numérica y se está gastando la plata del mundo en producir un comercial digno de Hollywood, y tirando vagones de plata en publicidad, a la que se suma la publicidad gratis de miles de uruguayos que en las redes apoyamos a los celulares de ANTEL, después del 27 ANTEL se replegará y sobre todo no dispondrá de los recursos para invertir lo necesario, no digo para mejorar, sino para mantener los actuales servicios y mientras tanto las dos empresas privadas multinacionales, que facturan tanta plata como el PBI del Uruguay, van a lanzar su ofensiva total.
Tampoco lo hacen ahora, porque quieren esperar a ver qué sucede con el referéndum, recontra elemental Watson. Esos no dan puntada sin hilo, y el hilo son los millones.
El Presidente anunció que otros proyectos de ley serán enviados al Parlamento después del 27 de marzo... ¿Qué les vino, un arranque de timidez?
No, van a mostrar todas sus cartas.
La anulación de los 135 artículos de la LUC, tendría implicancias políticas y naturalmente institucionales, pero sobre todo ideológicas y culturales en las tendencias dominantes en el país.
Por eso es además de una batalla institucional para anular 135 artículos nefastos una gran batalla cultura, contra el egoísmo social, contra las tendencias violentas en la sociedad, contra el repliegue del estado incluso en la seguridad y a favor de buscar soluciones realmente nacionales (políticas, sociales, de la sociedad civil, etc.) y no restringida solo a una mayoría política circunstancial.
Un amigo que fue al desfile de carnaval la noche del jueves 20 me comentó que el rosado era el color dominante y que la pantera rosa se transformó en parte de la fauna nacional, pero que los detalles eran miles. Ahora veremos en las letras y las actuaciones. Y eso es atacado por personajes sectarios del oficialismo, mientras vi legisladores de la coalición reaccionar con garbo, con tolerancia, con uruguayez.
¿Nadie tiene la fuerza de imponerle esos contenidos a los conjuntos? Y los que lo dicen hacen el ridículo.
Es que en los barrios de Montevideo y del Interior de donde surgen los diferentes conjuntos de carnaval tienen un olfato especial para sentir, oler los aires que tiran y la gente, mucha gente está enojada, por los 135 artículos de la LUC y por sus salarios, por la cantidad de nuevos pobres (50.000), que muchos de ellos viven en la calle y que ha tenido un crecimiento exponencial y de la caída del nivel de vida de la mayoría de esas familias. Y eso no se arregla con simpatía y selfies o viajes al Congo y Dubai.
No hay dudas de que el Presidente tiene una excelente capacidad de comunicación, la demostró y la demuestra en la pandemia, pero... el desgaste es el desgaste y el bolsillo y el hartazgo son el bolsillo y el hartazgo. Y los versos cada día funcionan menos.