Tras la polémica originada por Neil Young y Joni Mitchel sobre cómo administró un podcast relacionado con los "no vacuna", Spotify intentó apagar las llamas sin mucho éxito y anunció que tomará medidas para combatir la desinformación sobre el Covid-19 en su plataforma.
"Haremos lo mejor en un futuro, dijo el co-fundador de Spotify, Daniel EK, seguido de cerca por Joe Rogan, excomediante y desde 2020 propietario del podcast incriminado, el más popular sobre la plataforma de audio-streaming.
A partir de ahora, en Spotify se encontrará una advertencia que acompañará cada episodio en el que se hable del coronavirus.
"Las reacciones que hemos recibido en las últimas semanas nos demostraron que tenemos la obligación de hacer más para dar un acceso más amplio y equilibrado a informaciones ampliamente aceptadas en la comunidad médica de modo que nos guíen en estos momentos sin precedentes", escribió Ek acompañando la publicación de las reglas internas de la plataforma de streaming que ya fueron anticipadas en el sitio The Verge. El director ejecutivo no mencionó a Rogan, quien a su vez rompió el silencio: "Haré todo lo posible para ser más equilibrado", dijo el comediante y ex presentador del juego de televisión "Fear Factor" al publicar un video de diez minutos en Instagram en el que explica que la popularidad de su programa (11 millones de audiencias, récord para Spotify) lo abrumó: "Es una extraña responsabilidad tener tantos oyentes" Bastarán las nuevas tomas de posición para contener la polémica cuando Young y Mitchell, seguidos de los guitarristas Peter Frampton y Nils Lofgren, anunciaran la semana pasada la retirada de su música de Spotify para protestar contra el espacio dado por Rogan a las posiciones de "no novax" que corren el riesgo de costar vidas humanas".
Se unieron a los músicos, aunque solo de palabra, el príncipe Harry y su mujer Meghan, que desde hace dos años tienen un podcast de 25 millones de dólares en la plataforma: "Desde abril le hemos señalado a Spotify que tienen que corregir la ruta".
En juego hay miles de millones de dólares (no solo los cien millones que Rogan pagó por la exclusividad del podcast).
Spotify, la plataforma de audio más popular del mundo, perdió más de cuatro mil millones en valor de mercado en la semana de la polémica, aunque hoy en la reapertura de Wall Street el título dejó de sangrar.
Mientras tanto, el grupo militante Sleeping Giants, que dirige desde hace meses protestas contra las "noticias falsas" difundidas por VIP conservadores, criticó los anuncios de Ek y Rogan como una hoja de parra más de los gigantes de la web. "Es el guion exacto utilizado por Facebook, Instagram y YouTube: hacer lo mínimo para protegerse a sí mismo", dijo el grupo en Twitter, señalando que Spotify, a diferencia de los otros, tiene un problema: "No tiene un monopolio".
De hecho hay otras plataformas de audio a las que acudir para escuchar música y podcasts: después de cerrar la puerta de Spotify, Young invitó a sus fans a dejar Amazon con una oferta especial de cuatro meses gratis para todos los nuevos oyentes, mientras que Apple Music se proclamó la semana pasada como "la nueva casa de Neil Young".