La empresa Opción Consultores, a través de su Monitor de Opinión Pública, publicó los resultados de una encuesta en la que analiza diferentes escenarios sobre candidaturas presidenciales para las próximas elecciones.
En su nota metodológica de introducción se señala que uno de los capítulos del presente informe analiza escenarios de intención de voto sobre la base de dos grillas, cada una compuesta por seis partidos políticos y seis posibles candidatos presidenciales. Se incluyeron a todos los partidos con representación parlamentaria excepto al Partido de la Gente debido a la alta incertidumbre sobre su futuro político electoral. En tanto, los candidatos de cada partido se seleccionaron sobre la base del cumplimiento de dos criterios simultáneos: a) que lideren hoy las preferencias dentro de sus respectivos electorados partidarios y b) que sean públicamente considerados como competidores probables (o posibles) en las próximas elecciones internas.
En el análisis de los datos presentados, la Consultora señala que el 38% de los uruguayos tiene alguna preferencia presidencial espontánea. Las preferencias se asocian notoriamente al voto anterior. Orsi y Cosse lideran entre los votantes del FA; Delgado por el PN, Bordaberry por el PC y Manini por CA destacan entre los electores de la coalición oficialista.
Faltan menos de dos años para el comienzo del próximo ciclo electoral. Necesariamente, será un ciclo con amplias dosis de renovación de liderazgos, como mínimo al interior de los dos principales partidos del país. En el Frente Amplio, los candidatos presidenciales de las anteriores elecciones no figuran entre las alternativas factibles por diferentes causas. En el Partido Nacional, tampoco estarán los dos referentes principales de los últimos años: el Presidente Lacalle Pou y Jorge Larrañaga. También existe incertidumbre en el Partido Colorado; ninguno de los integrantes de la tríada que compitiera en las elecciones internas pasadas (Talvi, Sanguinetti, Amorín) parece perfilado para postularse nuevamente.
Al desgranar los resultados, se destaca primeramente que la población uruguaya que menciona alguna preferencia es minoritaria. Un 62% de los consultados no se volcó por ninguna opción. A este porcentaje debe sumarse otro 6% que mencionó una preferencia partidaria o de bloque pero que no mencionó a ningún líder concreto. Por tanto, quienes hoy tienen una preferencia presidencial espontanea asociada a un líder político específico son solo un 32% del electorado, alrededor de 1 cada 3 uruguayos, según el informe.
En cuanto a los líderes específicos mencionados, las figuras frenteamplistas de mejor posicionamiento son por amplio margen los intendentes metropolitanos, Yamandú Orsi y Carolina Cosse (en ese orden), ambos considerados posibles precandidatos de la interna frenteamplista. Orsi recoge hoy un 9% de preferencias espontáneas dentro del electorado general y un 23% dentro del electorado que votó al FA en 2019. Además, un 2% de electores de la coalición lo eligen. En cuanto a Cosse, recoge el 6% de las menciones a nivel general y un 13% entre los frenteamplistas.
Respecto a los líderes de la coalición, la cantidad de nombres mencionados es algo superior a la cantidad de figuras del Frente Amplio. Sin embargo, tres figuras del oficialismo destacan sobre el resto en las menciones espontáneas. Primeramente, el secretario de la Presidencia Álvaro Delgado es el líder de la coalición con mayor porcentaje de menciones, recogiendo un 5% del total de respuestas y un 11% dentro de los electores de la coalición. Otros dos líderes de la coalición que aparecen algo distanciados del resto son el principal referente de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos y el ex senador colorado y dos veces candidato presidencial, Pedro Bordaberry.
En escenarios de intención de voto con los líderes de mayor posicionamiento actual como candidatos, el FA encabeza las preferencias partidarias y el orden de los partidos principales es el mismo que el de la elección pasada. A su vez, la Coalición como bloque supera al FA pero por distancia menor a la de 2019.
Un segundo trabajo realizado consistió en la medición de dos escenarios de intención de voto presidencial, utilizando como candidatos presidenciales en cada uno de los partidos a las figuras con mayor posicionamiento actual. La diferencia entre un escenario y otro es la rotación entre Yamandú Orsi y Carolina Cosse, quienes se encuentran en situación de relativa paridad interna al interior del electorado frenteamplista y claramente distanciados de otros líderes del FA. A los escenarios se agregan dos partidos con representación parlamentaria, utilizando como candidatos presidenciales a sus actuales líderes: Pablo Mieres por el Partido Independiente y Cesar Vega por el PERI.
Los resultados obtenidos tienen leves diferencias. En el escenario con Orsi como candidato, un 40% votaría por el Frente Amplio, un 22% por el Partido Nacional, un 12% por el Partido Colorado, un 8% por Cabildo Abierto, un 3% por el Partido Independiente y un 1% por el PERI, quedando un 6% de voto blanco-nulo y un 7% de indecisos. En tanto, cuando Carolina Cosse es mencionada como candidata, 39% votaría por el FA, 23% por el PN, 13% por el PC, 9% por CA, 3% por el PI y 2% por el PERI, con un 5% adicional que votaría en blanco/anulado y un 6% de indecisos.
Otra conclusión es que el Frente Amplio se encuentra hoy en niveles cercanos a su votación de 2019, quedando por repartir las preferencias de entre un 8% y un 10% de electores (asumiendo un 3%-4% de voto blanco o nulo). Esto sugiere que el posicionamiento actual del FA es algo mejor al de las pasadas elecciones, manteniéndose por distancia apreciable como principal fuerza política del país. Sin embargo, los guarismos sitúan al FA lejos de la mayoría parlamentaria.