POR STEFANO CASINI
Luego de tantos años de relativa estabilidad económica, excepto los países de siempre como Venezuela, Nicaragua, Argentina y algún otro, el mundo entero está viviendo un momento crucial por los efectos desastrosos derivados de la guerra Rusia-Ucrania. Hasta los USA, que no conocían la inflación más allá de un 2 o 3 por ciento, tuvieron que acostumbrarse a ver los precios subir como leche hervida. En mi país, Italia, la inflación también aumentó en agosto. Los datos publicados por Istat (Istituto Nazionale Statistiche) muestran que el nivel de precios aumenta anualmente un 8,4 por ciento, superando los de julio del 7,9 por ciento. Este es el valor más alto jamás alcanzado desde diciembre de 1985. En términos mensuales, sin embargo, el aumento es igual a 0,8 por ciento, un valor importante pero inferior a los registrados en junio (+1,2 por ciento) y en enero (+1,6 por ciento). Centavo).
Entre las causas de la inflación están los precios de los bienes energéticos, que subieron 2 puntos porcentuales desde el 42,9% de julio. En particular, dentro de esta categoría el aumento se debe a los bienes energéticos no regulados, como la electricidad y el gas,cuyo aumento fue mitigado, solo parcialmente, por la desaceleración en los precios de los combustibles.
También continúa el crecimiento de la inflación subyacente, el índice que excluye del cómputo a los bienes energéticos y alimentarios por su alta volatilidad, que pasó del 4,1 al 4,4 por ciento. Los datos confirman lo que ya había ocurrido el mes pasado, es decir, que la inflación también se está extendiendo a otros sectores productivos, sin quedar limitada al sector energético, que es el principal responsable del aumento generalizado de precios.
También se vio afectada fuertemente la canasta básica, ese índice que incluye, además de los artículos de alimentación, los artículos para la limpieza y mantenimiento de la casa, los de higiene personal y productos de belleza. Este índice superó el nivel récord de julio, al pasar del 9,1 al 9,7 por ciento. ciento: aumento que no se observa desde junio de 1984.
Los aumentos estratorsféricos, no solamente se registran en Italia, sino que también en todo el Viejo Continente, como muestran los datos de Eurostat, publicados en los últimos días. Dentro de todo, la situación italiana está completamente alineada al resto de Europa, dado que, el nivel de precios. en la zona euro, alcanzó el 9,1 por ciento en agosto sobre una base anual, 0,2 puntos porcentuales más que el mes anterior. Los principales componentes del incremento están vinculados a la energía, que sin embargo descendió ligeramente del 39,6 al 38,3 por ciento, y al de alimentos y alcohol, que aumentó al 10,6 por ciento. La inflación subyacente también aumentó en la zona euro, del 4 por ciento en julio al 4,3 por ciento, lo que sugiere que la expansión del nivel de precios a otros sectores también está en marcha en Europa.
Entre los países europeos donde más ha subido la inflación se encuentran de nuevo algunos países bálticos como Letonia (+20,8% anual) y Lituania (+21,1%). En Alemania, el nivel aumentó del 8,5 por ciento al 8,8 por ciento, mientras que Francia experimentó una pequeña reducción de 0,3 puntos porcentuales (+6,5 por ciento). Según Eurostat, que utiliza un índice de cálculo diferente al de Istat, la inflación en Italia alcanzó el 9 por ciento, frente al 8,4 por ciento de julio.
Cómo responden los sindicatos
Frente a este desastre, los sindicatos de toda Europa reaccionaron moderadamente, por no decir patrióticamente. En una entrevista realizada al Secretario General de la CGIL, principal central sindical italiana con unos 6 millones de afiliados, Maurizio Landini destacó que "......en estos momentos oscuros no se puede exigir nada a un estado, ni al mundo político, ni al mundo productivo. Tenemos que trabajar, tenemos que producir. Hoy los paros son los enemigos de los trabajadores, sin embargo, cuando la situación comience a mejorar, seremos los primeros en luchar por nuestros derechos".
Ojalá todos los sindicalistas fueran así!!!!