CIUDAD DEL VATICANO - Desaparecida la posibilidad de que el papa Francisco se encuentre con el patriarca de de la Iglesia Ortodoxa de Moscú, Kirill, en su viaje a Kazajistán la próxima semana con motivo del Congreso de las Religiones del Mundo, a raíz de la ausencia de este último allí, emerge la posibilidad de una reunión entre el pontífice y el presidente chino, Xi Jinping.
El evento, previsto para los días 14 y 15 de septiembre, ha sumado esa resonante posibilidad a los valores de diálogo y encuentro vinculados al Congreso, a realizarse en la capital kazaja, Nur-Sultán.
Es que Xi hará una visita de Estado a Kazajistán el 14 de septiembre. Los programas no incluyen esta reunión hasta el momento, pero el hecho de que el presidente kazajo, Kassym Jomart Tokayev, invitara al líder chino justo al mismo tiempo que la esperada cumbre interreligiosa, hace que el histórico apretón de manos -que había estado cerca sin materializarse ya el 25 de septiembre de 2015 con motivo del discurso del Papa Bergoglio ante la ONU- se torne plausible.
"Improbable, pero no imposible", lo consideran los observadores. "Por el momento no hay cambios en el programa", respondió hoy a los periodistas el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni.
"Los encuentros del Papa para el 14 de septiembre son con otros participantes en el Congreso de Religiones. Las autoridades de Kazajistán anunciaron la presencia de Xi Jinping en Nur -Sultán, pero de momento no se prevén que involucren al Papa", añadió el portavoz.
Entre los que alientan las posibilidades está en cambio el obispo de Karaganda (capital provincial de Kazajistán), monseñor Adelio Dell'Oro, según quien "podría ser una hermosa contribución de un país como China si de hecho pudiera participar en un Congreso en el que se reúnan las religiones del mundo, con la presencia del papa Francisco".
"También, también por las relaciones que puedan consolidarse, aclararse, extenderse. Y pienso en particular en la presencia de los católicos en China", dijo Dell'Oro en un encuentro online con algunos periodistas.
El prelado de Milán, de 74 años, que lleva 25 en Kazajstán, admitió que no sabe si Xi también participará en el evento, "pero es interesante que su visita coincida con los días de la Congreso".
En cambio, el obispo dijo estar "personalmente entristecido" por la renuncia del Patriarca Kirill a participar en lacita, "primero porque creo que la presencia física del papa Francisco en este Congreso es muy importante para abrir procesos de paz y concordia en todo el mundo, y especialmente donde hay conflictos como en Ucrania".
"Y luego -prosiguió- tras el encuentro con Kirill en Cuba en 2016 y tras el reciente encuentro online no bien recibido por el papa Francisco, un nuevo encuentro 'físico' habría sido una contribución notable a este proceso de paz, en particular como se refiere al aporte que las diversas religiones pueden dar al proceso de paz en el mundo".
Monseñor Dell'Oro dijo que no sabía el motivo por el que Kirill desistió de asistir y si contribuyó el último roce con Francisco, pero "obviamente si hubiera venido no habría podido evitar los contactos con el Papa".
Finalmente, según Dell'Oro, durante la visita a Kazajstán y también en el Congreso de Religiones habrá un mensaje del Papa sobre la guerra en Ucrania. "Supongo que el Papa dará este mensaje -respondió a los periodistas-. Sabemos que todos los domingos en el Ángelus no hace más que recordar este drama que está pasando y nos pide que oremos".
"El foro Nur-Sultan me parece un lugar donde el Papa pueda ampliar aún más esta invitación a la paz y la concordia, y sobre todo subrayar dónde está la raíz de la paz: ser humildes y sentirse hijos de un solo Dios, por lo tanto hermanos entre nosotros", amplió.
Es extraño que el papa Francisco no sobrevuele territorio ruso para ir a Kazajstán el próximo martes -y a su regreso el jueves- habiéndose elegido una ruta más al sur. Pero es aún más significativo que en la misa que celebrará en Nur-Sultan en la tarde del miércoles 14 habrá también muchos fieles de Rusia.
"Se esperan grupos de peregrinos de San Petersburgo, Moscú, Novosibirsk, Omsk, y también de Kirguistán, católicos que viven en esos países", dijo monseñor Dell'Oro.
Mientras tanto, en estos días el Limosnero de Su Santidad, prefecto del nuevo Dicasterio para el Servicio de la Caridad, el cardenal Konrad Krajewski, viajará por cuarta vez a Ucrania en representación del Papa, esta vez -explica el Dicasterio-, se dirigirá a las zonas de Odessa, Zytomyr, Jarkov y otros lugares del este de Ucrania para visitar y apoyar a diversas comunidades de fieles, sacerdotes y religiosos, y sus obispos, que desde hace más de 200 días continúan permaneciendo en los lugares de su ministerio a pesar de los peligros de la guerra.
El viaje va acompañado también de ayudas concretas a través de las Caritas de las distintas diócesis.