NUEVA YORK - Uno de los grandes tesoros del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York es el piano construido en 1720 en Florencia por el italiano Bartolemeo Cristofori, considerado el inventor de lo que ahora conocemos como el piano.
"Esta pieza muy especial en The Met es el primer piano superviviente de su taller", explicó Jayson Kerr Dobney, curador a cargo del Departamento de Instrumentos Musicales del Museo Metropolitano.
Cristofori "estaba tratando de conseguir un clavecín que pudiera tocar de manera más expresiva", relató Dobney, explicando que un clavecín, muy popular durante el Barroco, "usa pequeñas plumas para golpear las cuerdas, creando una especie de arpa o sonido tipo guitarra".
Bartolomeo Cristofori fue la primera persona en crear un exitoso instrumento de teclado de acción de martillo. En consecuencia, es acreditado como el inventor del piano, agregó el curador del MET.
El ejemplo que se puede ver en la Galería 684 del Met Fifth Avenue es el más antiguo de los tres pianos existentes de Cristofori.
Alrededor de 1700, el artista italiano comenzó a trabajar en un instrumento en el cual el intérprete pudiera lograr variaciones de volumen únicamente cambiando la fuerza con la que se golpeaban las teclas.
Para el 1720 había realizado al menos un instrumento exitoso, al que llamó "gravicembalo col piano e forte", que se asemeja a un clavecín, aunque su caja es más gruesa y el mecanismo de pluma había sido reemplazado por un mecanismo de martillo.
"El mecanismo de martillo de Cristofori está tan bien diseñado y hecho que no se ideó ningún otro de sensibilidad y fiabilidad comparables durante otros setenta y cinco años", añadió el curador musical del museo. "De hecho, la acción altamente compleja del piano moderno puede remontarse directamente a su concepción original".
En la Italia de 1720, el violín era popular. El gran Antonio Stradivarius estaba construyendo instrumentos en ese momento, y la ópera estaba de moda.
En ese escenario, Cristofori quería un teclado que pudiera tocar con los violines y acompañar a los cantantes. "Creó estos martillos que golpeaban las cuerdas como un instrumento de percusión, lo que le da un timbre completamente diferente", subrayó Dobney.
La pieza expuesta el museo situado en Manhattan, que abrió sus puertas el 20 de febrero de 1872, forma parte de la exposición "Keynotes: Two Centuries of Piano Design".
La colección del museo es de más de dos millones de obras de arte de todo el mundo.