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VENECIA - Salas llenas, multitudes fuera, películas jóvenes, poderosas, valientes, arriesgadas y con temas nuevos y talentos en despegue, en ese contexto en la 79ª edición del festival de cine de Venecia, las directoras dominan la escena y el León de Oro queda en las manos de la estadounidense Laura Poitras por "All the Beauty and the Bloodshed".
La debutante francesa Alice Diop con "Saint Omer" se apropió del León de Plata - Gran Premio del Jurado y León del Futuro a la mejor ópera prima. Además, se convirtió en un gran ausente evocado por todos, el cineasta disidente Jafar Panahi detenido en Irán, que ha recibido una emocionante ovación y decenas de menciones.
Se cierra el telón Venecia, una edición de "extraordinaria normalidad" como la definió la madrina Rocío Muñoz Morales, refiriéndose a las modalidades en que se llevó a cabo el festival después de la pandemia de Covid-19.
Italia, presente en masa, se queda con un importante premio al igual que el año pasado que lo obtuvo Paolo Sorrentino con "Fue la mano de Dios". Esta vez el galardón al mejor director recayó en Luca Guadagnino por "Bones And All" (coproducción italiano estadounidense), una hermosa y esperada película, que es un ejemplo de uno de las fuertes pautas que está tomando el cine: internacionalización, la mezcla de producciones de muchos países.
"Bones and All", rodada en Estados Unidos, con un elenco completamente estadounidense con Timothee Chalamet y Taylor Russell (la actriz ganó el premio Mastroianni para nuevos talentos), es producido por el mismo director con su Frenesy Film y el American Per Capita Producciones. "Gracias al gerente Barbera que protege a los cineastas, me eligió hace 20 años con mi primer trabajo. Hacer películas siempre ha sido mi vida desde principios de Super 8", dijo Guadagnino desde el escenario Su película, amplió, "celebra un matrimonio especial entre Italia y Estados Unidos y es testimonio de un cine que no sabe de geografía, no conoce límites. Dedico a este premio a Mohammad Rasoulof y a un Jafar Panahi, detenido en Irán. Viva la subversión, viva el cine".
Panahi, que se enfrenta a una pena de prisión de seis años por "propaganda contra el sistema", detenido el 11 de julio pasado después de ir a la Fiscalía de Teherán para obtener actualizaciones sobre el caso de otros dos directores, Mohammad Rasoulof y Mostafa al-Ahmad, detenidos durante varios días, fue citado varias veces y gran referencia.
El León de Oro fue ganado por tercer año por una mujer después de Chloé Zhao de Nomadland y Audrey Diwan (hoy como jurado). Se trata de Laura Poitras, documentalista estadounidense, que había ganado un Oscar en 2015 por "Citizenfour", y que aquí encantó al jurado presidido por Julianne Moore con "All the Beauty and the Bloodshed".
"Esta película -dijo Poitras- habla de la lucha de la fotógrafa estadounidense Nan Goldin contra la familia Sackler, propietaria de la compañía farmacéutica Purdue Pharma, responsable de la epidemia de opiáceos en los Estados Unidos".
"No he conocido a nadie con su coraje. increíble. Dedico el premio a la que me inspiro y a periodistas y cineastas como Panahi que arriesgan con sus trabajos", enfatizó Poitras.
El momento más intenso de la velada fue cuando en el escenario, para recoger el Premio Especial del Jurado a la película "Los ojos no existen" de Panahi aparecieron dos actores, emocionados y conmovidos.
"Nos sentimos honrados de aceptar este premio por él e invitar a todos a hacer frente a poder del cine en honor a Panahi", dijo Mina Kavani.
Los temas fuertes emergieron en tantas películas, pero una en particular ganó al jurado encabezado por Moore que le concedió dos premios: "Saint Omer's" de Alice Diop, también la historia autobiográfica de una escritora tras el juicio de un inmigrante senegalés acusado de haber matando a su hija, lanzándola al mar. Puso en escena un retrato ambiguo de la maternidad y también un fresco diferente y no estereotipado de mujeres inmigrantes en Francia.
"Esta película es femenina. El silencio sobre las mujeres negras no nos protege y esta noche aquí estamos mostrándolo", dijo Diop, una senegalesa nacida en Francia como la Medea de su película.
El momento más divertido fue la conexión con Colin Farrell en Los Angeles, el actor irlandés que ganó la Copa Volpi se acercó a Venecia desde la cocina de su casa.
La otra Coppa Volpi fue para Cate Blanchett, su segunda, pues la primera la ganó en 2007 con "I'm Not Here" de Todd Haynes. "Quisiera llenar esta copa con vino tinto -dijo-, dedicando el premio por "Tar" de Todd Field la coprotagonista Nina Hoss, la pequeña hija que la acompañó en el camino de vuelta a la playa" y "a la música que siempre es algo maravilloso".
En los méritos italianos también está Vera Gemma, mejor actriz en la sección Horizontes por su rol en "Vera", de Tizza Covi y Rainer Frimmel, ineludible dedicatoria "a mi maravilloso papá Giuliano Gema", el fallecido notable actor italiano.
El Festival de Cine de Venecia ha cumplido 90 años, "aunque declara 79", bromeó el presidente de la Bienal, Roberto Cicutto, haciendo una cita para la edición 80º del 30 agosto de 2023.