LA HABANA - El sacerdote dominicano David Pantaleón, superior de los jesuitas en Cuba, abandonó la Isla este martes ante la negativa del Gobierno a prorrogar su permiso de residencia. El religioso ya se encuentra en su país, según informó al portal 14ymedio una fuente de su entorno.
El también ex presidente de la Conferencia Cubana de Religiosos y Religiosas era conocido por su valoración crítica del régimen y por impulsar iniciativas de solidaridad con los artistas del Movimiento San Isidro y, más tarde, con los detenidos durante las protestas del 11J.
Pantaleón fue despedido por su comunidad durante una misa celebrada este domingo. Una de las religiosas participantes en la ceremonia, Ariagna Brito Rodríguez, lamentó en Facebook que el sacerdote sufriera en carne propia las "facultades del poderío dictatorial, sin principios ni valores".
"Temen la verdad, temen al rostros del bien y deshacerse de lo que les molesta", denunció Brito, quien también afirmó que "los que deben expulsar del país" son los que integran su Gobierno, que rigen con mano dura a un pueblo "esclavo, castigado, azotado y obligado a huir".
La fuente consultada por este diario especificó que, como se dijo durante la misa, Pantaleón se retiraba forzosamente de Cuba, ante los impedimentos del Gobierno, que dejó claro que "ya no era bien recibido" en la Isla.
Añade que, en lo sucesivo, los directivos de la Compañía de Jesús y otras autoridades eclesiásticas emitirán un comunicado al respecto de la situación, que han querido, por respeto al sacerdote y sus fieles en La Habana, manejar con discreción.
La represión contra miembros del clero cubano se ha intensificado en los últimos meses, a través de vigilancia, chantajes y regulación de los permisos de viaje.
Desde Camagüey, el sacerdote católico Castor Álvarez confirmó a este diario haber recibido la noticia de que un grupo de enfermeras de esa ciudad había sido citada por la Seguridad del Estado tras haberse tomado una fotografía con él tras la misa de la Virgen de Caridad, el pasado miércoles.
"Una de las enfermeras es vecina del sacerdote", detalló en Facebook el laico cubano Osvaldo Gallardo, "al terminar la misa fue con sus colegas a saludarlo". Luego "él las bendijo y luego se tomaron una foto".
Gallardo añade que la sede de la policía política en esa ciudad está ubicada frente al santuario de la Virgen de la Caridad, donde Álvarez celebraba la misa. Además, aporta una imagen donde se ve cómo un agente graba la procesión desde el segundo piso del edificio. El sacerdote aún espera información sobre el resultado de la reunión.
Los católicos de la Isla temen una represalia tras el mensaje publicado este lunes por la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, que recomienda votar no en el referendo sobre el nuevo Código de las Familias.
El comunicado, que se opone a varios puntos tradicionalmente problemáticos entre la Iglesia y el Estado en el ámbito familiar, contiene también una crítica a la propaganda del régimen.
"La información, al fluir en un solo sentido, sin otros contrapesos, opera como un factor condicionante, y el voto que de la misma se derive expresará, necesaria e inevitablemente, una voluntad condicionada", afirmaron los prelados.