ROMA - La "guerra de los conejitos" - reconocibles productos de confitería envueltos en papel dorado - entre la suiza Lindt & Sprüngli y la alemana Lidl culminó en un "baño de chocolate fundido", tras la victoria judicial de la primera sancionada por la sentencia del máximo tribunal suizo.
Según tal sentencia, los conejitos de chocolate Lindt merecen reconocimiento y protección de derechos de autor, de ahí la orden del tribunal federal de Lausana a Lidl de eliminar su producto por no poder comercializarlo.
O al menos no en esa forma y envase: de hecho, el tribunal subrayó que el chocolate utilizado para los conejitos de Lidl puede ser derretido y reutilizado por la empresa para otros productos.
Lo informó The Guardian.
Se trata de dulces muy conocidos y particularmente populares durante el período de Pascua.
Envueltos en una lámina dorada, con un lazo rojo y una campañilla lrededor del cuello, disponibles en varios tamaños, son inmediatamente reconocibles y por ello Lindt apeló a la corte federal luego de una sentencia en su contra dictada por otro tribunal suizo el año pasado.
La alemana Lidl fue acusada de comercializar un producto demasiado similar en apariencia hasta el punto de confundir al consumidor.
Apoyando a la compañía suiza, el tribunal también dictaminó que la destrucción de las existencias de conejitos de Lidl era "proporcionada, especialmente porque no requiere necesariamente que el chocolate sea destruido", sugiriendo que podría derretirse y reutilizarse.
El conejito Lindt estuvo en el centro de múltiples batallas legales a lo largo de los años mientras la compañía intentaba proteger su singularidad.
Así, en el año 2000 se solicitó el reconocimiento de la marca sobre la forma tridimensional del conejito, que se obtuvo al año siguiente.
Posteriormente, el problema llegó al tribunal de justicia europeo después de una larga batalla entre Lindt y la austriaca Hauswirth, que también produjo productos similares. L Luego, un tribunal de Viena ordenó a Hauswirth que detuviera la producción.
