CARACAS - La controversial decisión del presidente estadounidense, Joe Biden, de canjear a siete estadounidenses encarcelados en Venezuela a cambio de la liberación de dos sobrinos de Cilia Flores, esposa del presidente Nicolás Maduro, presos durante años tras condenas por narcotráfico, fue calificada como "una bofetada" y rechazada por muchos en Caracas.
El líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela, por varios países, entre ellos Estados Unidos. consideró el canje como una "prueba" más de que en el país opera "un régimen criminal", vinculado al narcotráfico" al que señala de ser un "riesgo" para la región.
"Una vez más la dictadura de Maduro evidencia que no le interesan los venezolanos, sino simplemente el beneficio de su entorno al pedir a narcotraficantes a cambio de rehenes. Se ratifica que en Venezuela opera un sistema criminal que amenaza al hemisferio", afirmó el también jefe de la Asamblea Nacional (2015).
Además, dejó claro que en la decisión "soberana" de la Casa Blanca, "el Gobierno Encargado de Venezuela no tuvo nada que ver".
"Nuestro interés y objetivo es liberar a Venezuela y a todos los presos políticos civiles y militares hoy secuestrados y torturados por la dictadura", dijo.
En ese sentido, exhortó "a todos los actores y aliados internacionales que defienden los valores de la democracia y la libertad, a no olvidar que de acuerdo a la Misión de Determinación de Hechos de la ONU en Venezuela impera una "maquinaria de represión" que pretende perpetuarse en el poder".
Asimismo, el excandidato presidencial, Henrique Capriles, sostuvo que "sobre la noticia del día: los EUA siempre defienden sus intereses, Maduro los de él y su cúpula".
"Y nosotros los que somos el resto, millones de venezolanos, tenemos que seguir luchando por los intereses de la patria, de nuestra Venezuela, especialmente de los más olvidados", precisó.
Igualmente, la opositora Delsa Solórzano, presidenta del partido Encuentro Ciudadano, aseveró que "a la dictadura criminal no le interesa nuestra gente".
"La realidad es que los venezolanos debemos resolver nuestros problemas. Unirnos para defender a los más de 300 presos políticos y más de 6 millones de venezolanos fuera del país. La lucha debe ser hasta alcanzar la libertad", enfatizó.
La liberación de Franqui Francisco Flores de Freitas y Efraín Antonio Campo Flores, declarados culpables en 2017 de conspirar para importar cocaína a EE.UU, fue confirmada por la cancillería venezolana.
En un breve comunicado informó la liberación sin especificar la identidad de "dos jóvenes venezolanos injustamente apresados en ese país".
Además, dijo que se produjo como parte del resultado de conversaciones que iniciaron el 5 de marzo de este año, con representantes del gobierno norteamericano de Biden.
La noticia se mantiene en tendencia en las redes sociales, donde algunos usuarios calificaron de "bofetada" la polémica decisión, tras opinar que "no existe la más mínima justificación para haber liberado a los narco-sobrinos porque no se puede premiar a quienes con su actividad ilegal y sucia, destruyen la vida de miles de personas con esa porquería que trafican". En las mismas redes, se divulgó la primera fotografía de Matthew Heath, un ex cabo de la Marina de los EE. UU. de Tennessee que fue arrestado en 2020 y fue liberado por el régimen de Maduro, a cambio de los narco-sobrinos.
Entre los liberados, se encuentran los cinco exempleados de Citgo, con sede en Houston, Tomeu Vadell, José Luis Zambrano, Alirio Zambrano, Jorge Toledo y José Pereira, encarcelados hace cinco años En Venezuela hay 244 "presos políticos" según la oposición, que el gobierno llama "opositores presos", de los cuales, 118 son civiles y 126 militares, de acuerdo con datos de la ONG Foro Penal.
LA DECISION DE JOE BIDEN. Canje de narcosobrinos, una “bofetada”
"Se ratifica que en en el país opera sistema criminal", Guaidó