BUENOS AIRES (Sputnik) – Los restos de un presunto submarino de la Alemania nazi fueron hallados a 4,2 kilómetros de las costas argentinas. La nave podría haber sido usada por jerarcas nazis para arribar a Sudamérica en secreto al perder la Segunda Guerra Mundial.
El submarino fue hallado a unos 28 metros de profundidad, frente a las playas de Costa Bonita y Arenas Verdes en Necochea, al sur de la provincia de Buenos Aires. El hallazgo fue reportado por el grupo Eslabón Perdido, integrado por especialistas multidisciplinarios que buscan las huellas del paso de oficiales nazis por Argentina luego de la Segunda Guerra Mundial.
Los ingenieros navales Juan Martin Canevaro y Andrés Miguel Cuidet, del Consejo Profesional de Ingeniería Naval, determinaron que los restos pertenecen a un submarino y este se encuentra semienterrado, con el casco destruído.
Fueron identificados el periscopio, una torreta, una escotilla y la cubierta. Además por las dimensiones de la eslora, los restos son compatibles con los modelos de submarinos de fabricación alemana U-530 y U-997.
El historiador Abel Basti, líder del grupo Eslabón Perdido, que trabaja hace 30 años en la búsqueda de huellas de oficiales nazis en Argentina, comenzó a rastrear la presencia de submarinos en la zona, a partir de testimonios de avistamientos en la década de 1940.
Hay un antecedente en la región: en agosto de 1945 dos submarinos alemanes se entregaron en el puerto de Mar del Plata, con oficiales nazis prófugos a bordo.
Décadas más tarde aparecerán archivos clasificados argentinos sobre la presencia de submarinos alemanes en la zona, pero nunca se registró el naufragio de ninguno de ellos. Según los investigadores, el protocolo de escape incluía hundir los submarinos una vez que los oficiales habían llegado a tierra, para no dejar ningún tipo de rastro.
Huellas nazis en Argentina
"En el invierno del 1945 el comisario de Necochea recibe la denuncia de desembarcos en la zona. El comisario se acerca al día y observa que en ese sitio hay huellas que vienen del mar. Y huellas de camiones", relató Bastia a medios argentinos.
"Sigue con esta patrulla y a 4 kilómetros encuentra la estancia Moromar. Intenta entrar, pero detrás de la tranquera se encuentra con un grupo de extranjeros, rubios, con ametralladoras en la mano y que no hablaban en español pero le indican que no puede entrar", explicó en una entrevista con el canal argentino Todo Noticias.
El comisario realizó la denuncia y pidió refuerzos a La Plata, pero la respuesta oficial fue "que se olvide del tema", rememora Basti. El naufragio no identificado, de 80 metros de largo por 10 de ancho, fue captado por sonares de pescadores, el cual fue finalmente localizado en 2019.
En marzo de 2019, tras la denuncia de Basti, la Prefectura Naval Argentina realizó una expedición con 12 buzos tácticos y tras ocho horas de filmación, no pudo determinar si se trataba de un submarino.
Eslabón Perdido solicitó la ayuda de los peritos Canavaro y Cuidet, que establecieron la presencia de un submarino junto con la ayuda de la Liga Naval Italiana (LNI), especializada en naufragios de la Segunda Guerra Mundial. La LNI determinó que se trata de un submarino alemán, y que habría sido deliberadamente explotado y hundido para desaparecer cualquier tipo de evidencia.