NUEVA YORK - Martin Scorsese, el más italiano de los cineastas estadounidenses, celebra 80 años, en los que realizó algunos de los filmes más icónicos de la historia del cine. Cuando uno piensa en Nueva York y su mito, instintivamente piensa en Woody Allen y su "Manhattan" (1979). Pero si quieres captar el alma profunda de la ciudad, su pulso neurótico y a menudo inquietante, es a Martin Scorsese a quien debes mirar.
Nacido hace 80 años, el 17 de noviembre de 1942, de padres y abuelos de Palermo que emigraron a Queens, fue 14 veces nominado al Oscar, el cual ganó solo por "The Departed" en 2007. Celebrado en todo el mundo, se hizo del León de Oro a la Trayectoria en 1995.
Scorsese debutó en 1969 tras cuatro años de trabajo con "Quién llama a mi puerta", rodada en 16 mm y protagonizada por su amigo Harvey Keitel. Encontró un mentor excepcional lejos de casa, en Los Ángeles, donde el productor independiente Roger Corman lo admitió en su fábrica y le encomendó la dirección de "América 1929: exterminarlos sin piedad" (1972).
Scorsese invirtió todos sus honorarios para rodar en Nueva York la película que le hizo famoso: "Mean Streets" (1973), de nuevo con Harvey Keitel y Robert De Niro. Poco después se inspiró en el mundo de Paul Schrader para su primer triunfo internacional, "Taxi Driver" (Palma de Oro en Cannes y cuatro nominaciones en 1976).
La violenta pesadilla en la que se hunde el taxista Robert De Niro en una Nueva York que muestra los signos de la rebelión y la guerra de Vietnam, llevó a Scorsese a dedicar a su ciudad el posterior fresco "New York New York", así como la película del concierto "The Last Waltz" (1978).
Le siguieron años de profunda depresión a pesar de la relación amorosa con la italiana Isabella Rossellini, excesos en el uso de drogas, y deseos de abandono. De Niro lo salvó (hasta la fecha han trabajado juntos 9 veces) ofreciéndole el guión de "Raging Bull" (1980). Incluso hoy, la película es considerada la obra maestra del director junto con "Goodfellas" (1990).
Durante los siguientes 20 años, a pesar de los escándalos ("The Last Tentation of Christ", "Gangs of New York"), los fracasos ("The Aviator"). Las exitosas "The Departed" y "The Wolf of Wall Street" marcaron su asociación con Leonardo DiCaprio, y tuvo tiempo además con experimentos "Hugo Cabret" en 3D. En 2008 rodó "Shine a Light", que muestra las presentaciones de The Rolling Stones durante su "A Bigger Bang Tour".