ROMA - Los días 22 y 23 de noviembre, expertos internacionales y regionales en prevención y lucha contra la corrupción se dieron cita en Quito para el evento 'Nuevas perspectivas contra la corrupción'.
El evento, que trató sobre metodologías y herramientas para la prevención de la corrupción en una perspectiva evolutiva y comparativa, fue organizado en el marco del Programa Falcone-Borsellino, financiado por la cancillería italiana y organizado por el Organismo Internacional Italo-Latinoamericano (IILA), en colaboración con la Secretaría de Políticas Públicas Anticorrupción de la Presidencia de Ecuador y con el apoyo de la Embajada de Italia en Ecuador.
El evento se centró en el sistema de prevención de la corrupción en Italia y Ecuador, con la participación de las principales instituciones de América Latina y el Caribe responsables de la prevención de la corrupción, la transparencia y las compras públicas.
El primer día estuvo dedicado a la presentación de la experiencia italiana y ecuatoriana en la prevención de la corrupción y en la promoción de la integridad pública.
El Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional de Italia, Antonio Tajani, envió un mensaje de saludo y apoyo a la Iniciativa.
La ceremonia de apertura fue seguida por la primera sesión, que implicó la presentación del modelo de la Autoridad Nacional Anticorrupción de Italia. La segunda sesión estuvo dedicada a la política y los mecanismos de integridad pública y anticorrupción de Ecuador.
El segundo día se caracterizó por un evento inicial de diálogo técnico dedicado a las buenas prácticas y lecciones aprendidas de las siguientes instituciones latinoamericanas: Oficina Anticorrupción de Argentina; Empresa de Bienes Especiales (S.A.E.) de Colombia; Fiscalía Anticorrupción de Costa Rica; Secretaría de la Función Pública de México; la Procuraduría General de la República de Panamá; Dirección Nacional de Contrataciones Públicas de Paraguay.
La segunda sesión consistió en una mesa redonda sobre 'Mecanismos (u órganos) de cooperación internacional y regional contra la corrupción'.
La clausura del encuentro estuvo a cargo de un videomensaje de la Secretaria General del IILA, ;;Antonella Cavallari, quien subrayó los mensajes fundamentales que surgieron del evento: "El abordaje de la lucha contra la corrupción no puede ser solo represivo, es necesario fortalecer la prevención, en este sentido cada país propone una respuesta diferente, tanto en prioridades como en modelos institucionales".
"Esta diversidad de modelos, agregó Cavallari, es una oportunidad que debe ser explorada y compartida para obtener resultados cada vez más eficientes. La cuarta fase del Programa Falcone-Borsellino estará de hecho dedicada a la creación de una red de operadores europeos y latinoamericanos, con el objetivo de fortalecer aún más el intercambio internacional de buenas prácticas y experiencias".
El evento brindó la oportunidad de fortalecer la voluntad política de los gobiernos y de la comunidad internacional en su conjunto para avanzar en la lucha contra la corrupción. Los gobiernos pudieron hacer un balance de los esfuerzos y compromisos globales, identificando soluciones a los desafíos comunes en la prevención y lucha contra la corrupción, a través de un intercambio de experiencias sobre mejores prácticas y lecciones aprendidas.
El evento, que trató sobre metodologías y herramientas para la prevención de la corrupción en una perspectiva evolutiva y comparativa, fue organizado en el marco del Programa Falcone-Borsellino, financiado por la cancillería italiana y organizado por el Organismo Internacional Italo-Latinoamericano (IILA), en colaboración con la Secretaría de Políticas Públicas Anticorrupción de la Presidencia de Ecuador y con el apoyo de la Embajada de Italia en Ecuador.
El evento se centró en el sistema de prevención de la corrupción en Italia y Ecuador, con la participación de las principales instituciones de América Latina y el Caribe responsables de la prevención de la corrupción, la transparencia y las compras públicas.
El primer día estuvo dedicado a la presentación de la experiencia italiana y ecuatoriana en la prevención de la corrupción y en la promoción de la integridad pública.
El Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional de Italia, Antonio Tajani, envió un mensaje de saludo y apoyo a la Iniciativa.
La ceremonia de apertura fue seguida por la primera sesión, que implicó la presentación del modelo de la Autoridad Nacional Anticorrupción de Italia. La segunda sesión estuvo dedicada a la política y los mecanismos de integridad pública y anticorrupción de Ecuador.
El segundo día se caracterizó por un evento inicial de diálogo técnico dedicado a las buenas prácticas y lecciones aprendidas de las siguientes instituciones latinoamericanas: Oficina Anticorrupción de Argentina; Empresa de Bienes Especiales (S.A.E.) de Colombia; Fiscalía Anticorrupción de Costa Rica; Secretaría de la Función Pública de México; la Procuraduría General de la República de Panamá; Dirección Nacional de Contrataciones Públicas de Paraguay.
La segunda sesión consistió en una mesa redonda sobre 'Mecanismos (u órganos) de cooperación internacional y regional contra la corrupción'.
La clausura del encuentro estuvo a cargo de un videomensaje de la Secretaria General del IILA, ;;Antonella Cavallari, quien subrayó los mensajes fundamentales que surgieron del evento: "El abordaje de la lucha contra la corrupción no puede ser solo represivo, es necesario fortalecer la prevención, en este sentido cada país propone una respuesta diferente, tanto en prioridades como en modelos institucionales".
"Esta diversidad de modelos, agregó Cavallari, es una oportunidad que debe ser explorada y compartida para obtener resultados cada vez más eficientes. La cuarta fase del Programa Falcone-Borsellino estará de hecho dedicada a la creación de una red de operadores europeos y latinoamericanos, con el objetivo de fortalecer aún más el intercambio internacional de buenas prácticas y experiencias".
El evento brindó la oportunidad de fortalecer la voluntad política de los gobiernos y de la comunidad internacional en su conjunto para avanzar en la lucha contra la corrupción. Los gobiernos pudieron hacer un balance de los esfuerzos y compromisos globales, identificando soluciones a los desafíos comunes en la prevención y lucha contra la corrupción, a través de un intercambio de experiencias sobre mejores prácticas y lecciones aprendidas.
