MONTEVIDEO (Uypress/The Washington Post-Guillermo Garat*) - A dos meses de una investigación sobre la supuesta falsificación de pasaportes que involucra al exjefe de seguridad del presidente de Uruguay, las preguntas aumentan luego de que un periódico informara que los fiscales también encontraron evidencia de espionaje político y chantaje contra políticos de la oposición.
El secretario de la presidencia de Uruguay, Álvaro Delgado, y el subsecretario, Rodrigo Ferrés, testificaron el martes ante los fiscales en la investigación de falsificación de Alejandro Astesiano, quien dirigía la seguridad del presidente Luis Lacalle Pou.
Esa sesión se produjo después de 10 días de historias en La Diaria que describen detalles sobre el supuesto espionaje que, según el periódico, están contenidos en un teléfono celular y otros dispositivos digitales obtenidos por los fiscales en la investigación de falsificación.
La Diaria dijo que la información sobre el espionaje político apareció en un análisis de los dispositivos de Astesiano realizado por la oficina de la fiscal Gabriela Fossati como parte de la investigación del pasaporte. Dijo que la Oficina del Fiscal no ha abierto una investigación separada sobre ese tema.
El periódico dice que el espionaje político supuestamente incluyó interceptaciones de llamadas telefónicas a individuos utilizando software espía del Ministerio del Interior y la venta de dicha información por parte de Astesiano. El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, negó eso durante una audiencia del Comité de Seguridad del Senado la semana pasada.
En un informe, La Diaria dijo que Astesiano supuestamente vendió los servicios de inteligencia del Estado a un empresario argentino de soja, quien accedió a datos relacionados con un envío de trigo y maíz.
Tanto Astesiano como la empresa que fabricó el software espía Guardian del Departamento del Interior han negado que tuviera acceso al software. Astesiano ha dicho que mintió a sus clientes sobre el uso de software espía.
La empresa Vertical Skies es una consultoría de seguridad dirigida por varios exmilitares uruguayos con base en Miami, Buenos Aires y Montevideo.
La Diaria dice que la empresa le pidió a Astesiano información personal sobre el senador Mario Bergara y el senador Charles Carrera, ambos opositores al gobierno.
El diario dice que el objetivo era presionar a los senadores para que retiraran una denuncia penal que presentaron contra un decreto que otorgaba el monopolio de las operaciones en el puerto de Montevideo al operador Katoen Natie hasta 2081.
"La información que necesito es todo personal. Los quieren amarrar para que retiren la denuncia", escribió Marcelo Acuña, gerente de la empresa y ex militar, a Astesiano en un chat de celular en marzo, según La Diaria. "Necesito todos los datos personales y vínculos".
El diario dice que en agosto, Astesiano recibió una transferencia de dinero -cuyo monto no ha trascendido en los mensajes- a través de Western Union desde Boca Raton, Florida, donde Vertical Skies tiene su sede.
La Diaria dice que Acuña también le pidió a Astesiano que concertara una reunión con el presidente y le diera información sobre la licitación para vender lanchas patrulleras oceánicas a la armada uruguaya y sobre el interés de la fuerza aérea en comprar aeronaves.
Los dos senadores que presuntamente fueron espiados también testificaron ante los fiscales el martes.
Pidieron al Ministerio del Interior que rindiera cuentas. Carrera dijo que la supuesta operación tenía un "carácter mafioso".
"Si nos sometieron a los que tenemos un estatus especial, todos los uruguayos tenemos que preocuparnos", dijo Carrera.
Delgado, el secretario de la presidencia, declinó responder preguntas de los reporteros tras comparecer ante los fiscales, pero dijo que sería "muy grave" si la investigación confirma lo publicado por La Diaria.
Astesiano está en prisión a la espera de su juicio por su presunto papel en una asociación criminal que proporcionó certificados de nacimiento falsos a los rusos para que pudieran obtener pasaportes uruguayos.