Siete de cada 10 italianos confía en la tecnología

ROMA - El 73% de los italianos confía en la tecnología, una cifra que crece 4 puntos porcentuales en comparación con 2021, según un estudio que monitorea la confianza del consumidor en empresas, medios, gobiernos y ONGs, analizando diversos sectores, incluido el tecnológico.
El reporte fue realizado por Trust Barometer 2022 y publicado por la consultora global Edelman.
Según la encuesta, Para el Trust Barometer 2022 la tendencia global de confianza en el sector tecnológico no deja lugar a dudas, dado que las cifras crecen en casi todos los países analizados.
Por un lado, con algunas naciones asiáticas como China e Indonesia, que registran tasas del 90% y 91% respectivamente y, por otro, hay sólo dos economías, Estados Unidos y Canadá, que muestran una ligera disminución.
En lo que respecta a Europa, Italia (73 %) está por delante de muchos otros países, como España, Francia, Alemania y el Reino Unido, en términos de confianza en la tecnología, y solo está precedida por los Países Bajos, que alcanza el 74%.
Italia es, además, el único país de Europa donde la tecnología sigue siendo el sector con mayor índice de confianza en los usuarios.
La credibilidad del 5G (66%) y del IoT -"el Internet de las cosas"- (60%), así como la inteligencia artificial, que alcanza el 59% de los votos, también es buena.
Entre los diversos mercados estudiados, Italia (44 %) es, junto con Alemania (39 %), uno de los menos preocupados por la privacidad de los datos que recopilan las empresas, su seguridad y su posible uso manipulador y poco ético.
En cambio, hay dos temores: el primero se refiere a las actividades de los piratas informáticos, y a los posibles ataques cibernéticos o el ciberterrorismo, que crece en 5 puntos, alcanzando el 69% (frente al 71% global).
Luego, está también el temor a la posible pérdida de trabajo por innovaciones tecnológicas o automatización que, sin embargo, desciende un punto (53%) respecto al año pasado.
Un tema global es el de las noticias falsas y la posibilidad de que la tecnología haga imposible distinguir lo verdadero de lo falso, una preocupación que tiene el 73% de los encuestados.