Al menos 200 turistas estadounidenses fueron estafados a través de una falsa web de hoteles en Roma desarrollada por una organización que fue desbaratada por la policía.
Un grupo de personas diseñó una red de hoteles inexistentes en la web, donde reservaban estadías falsas para turistas desprevenidos, a quienes engañaba pidiéndoles tarjeta de crédito. Sin embargo, la red delictiva fue descubierta por la Policía Estatal.
Dos personas fueron arrestadas y otras 19 fueron liberadas en el marco de una operación realizada junto a colegas estadounidenses del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos.
La colaboración se debió a que la mayoría de los estafados -unos 200 entre 2021 y 2022- eran estadounidenses.
Se calcula en más de 600 mil euros el volumen de negocios descubierto por los agentes del distrito de Trevi Campo Marzio, al final de una compleja investigación coordinada por la fiscalía de Roma.
Los delitos que están siendo investigados son asociación delictiva dirigida a la comisión de fraude informático-telemático y blanqueo de capitales.
Todas las personas involucradas en la investigación residen en la provincia de Roma.
El mecanismo era el siguiente: los clientes reservaban una estadía en un hotel inexistente, en el centro de Roma, desde la web. Luego eran contactados telefónicamente por los sospechosos, quienes les pedían sus tarjetas de crédito con la excusa de pagar el depósito.
Durante los allanamientos, los policías incautaron gran cantidad de material -teléfonos inteligentes, computadoras portátiles, tarjetas de crédito registradas a nombre de terceros-, incluidos los TPV con los que realizaban pagos fraudulentos con tarjetas clonadas en cuentas corrientes atribuidas a ellos.
Hay una segunda línea de investigación: dos sospechosos, una pareja, fueron imputados por los delitos de uso indebido de tarjetas de crédito, suplantación de identidad, concurso fraudulento y estafa informática.
Durante el período de investigación, esta pareja se presentó en los mejores hoteles de la capital, a bordo de lujosos vehículos, luciendo joyas y relojes de altísimo valor, para aparentar ser personas adineradas.
Así han disfrutado de sus servicios de lujo, alojándose en suites a precios muy elevados, utilizando los servicios de catering en la habitación con cenas exclusivas, y luego pagando la cuenta con tarjetas de crédito clonadas en el extranjero, a nombre de otras personas.
Fueron los mismos hoteles en los que se alojaron estas personas los que descubrieron la estafa. Finalmente, estos establecimientos no cobraron nada.
Al menos cuatro exclusivos hoteles de la capital fueron víctimas de la pareja, en los que dejaron "agujeros" de más de 120 mil euros.
