MONTEVIDEO (Uypress) – En una conferencia de prensa encabezada por el presidente de la República, el gobierno presentó la primera parte de universalización del saneamiento, que abarca a 61 localidades y prevé, según lo informado, una inversión de U$S 284 millones. El director frenteamplista de OSE, Edgardo Ortuño, votó negativamente, considerando que desfinancia al ente y que es "altamente inconveniente".
De acuerdo a lo anunciado por el gobierno, el plan implica el acceso de 61 localidades a la mejora, con 42 plantas de tratamiento de líquidos residuales, 110 pozos de bombeo y 844 kilómetros de redes de saneamiento. Los usuarios que podrán acceder a las nuevas conexiones ascienden 54.850.
El presidente manifestó que el directorio de OSE votó favorablemente para iniciar la primera etapa de la red de saneamiento en localidades del interior, plan que insumirá el trabajo de unas 2.000 personas.
La licitación se iniciará en febrero de 2023, y recordó que OSE desarrolla otro proyecto de gran cuantía, como lo es el que ejecutará la toma de agua de Arazatí. "Nos complace mucho el trabajo hecho", dijo Lacalle Pou.
El ministro de Ambiente, Adrián Peña, señaló que demandó dos años de trabajo de técnicos y jerarcas de Ambiente y OSE. Además, recordó la inversión de 250 millones de dólares que se realizará en la toma y potabilización de agua del Río de la Plata, que, sumado a este proyecto, totaliza una inversión de 500 millones de dólares. "Es la inversión ambiental más importante de la historia del Uruguay", expresó.
En lo referente al comienzo de las obras, dijo que se espera que comiencen a fines del 2023, y que el llamado a oferentes será de carácter internacional, y de iniciativa privada. Sobre la financiación, indicó que el Estado comenzará a pagar la obra cuando esté disponible para operar, y que el plazo de pago es de unos 25 años. No obstante, remarcó que los detalles definitivos se conocerán en el pliego de licitación que se abrirá el próximo mes de febrero.
Ortuño: "Un proyecto con gestión privada altamente inconveniente, con un enorme costo que desfinancia a OSE".
El director de OSE por el Frente Amplio, Edgardo Ortuño, dio a conocer un comunicado sobre el "proyecto de universalización del saneamiento". En este, fundamenta su voto negativo, argumentando que se está frente a "un proyecto con gestión privada altamente inconveniente, con un enorme costo que desfinancia a OSE".
"La propuesta definitiva de la iniciativa privada de saneamiento presenta objeciones técnicas, ambientales, comerciales y económico-financieras; utiliza criterios técnicos incorrectos, se basa en supuestos equivocados y resulta extremadamente inconveniente y onerosa para OSE, debido al enorme costo del financiamiento, la propiedad, la operación y el mantenimiento privado de todo el proyecto de saneamiento", manifestó.
Según Ortuño, la implementación del plan generará un "déficit de 400 millones de dólares en los 25 años del proyecto", sumado a "lo ya comprometido para el proyecto Neptuno", totalizando "un déficit, aproximadamente, de 876 millones de dólares".
"Ambas iniciativas privadas aprobadas dejan desfinanciada a la empresa pública, en tanto OSE queda prácticamente empeñada con dos contratos millonarios a pagar a empresas privadas por más de dos décadas. Cuando estos proyectos, gestionados por nuestra empresa pública, tendrían un costo de 600 millones de dólares menor", resumió.