LUCCA - Andrea Lanfri, el primer atleta italiano paralímpico con múltiples amputaciones en alcanzar la cima del Everest, repitió esta vez al escalar el Aconcagua, la montaña más alta de Sudamérica.
Lanfri, de 36 años, logró la nueva hazaña al llegar a la cumbre del macizo ubicado en Argentina el 16 de enero y repitió pocos días después partiendo desde el campamento base el 21 de enero.
Una fecha significativa para el escalador italiano, pues hace ocho años ese mismo día sufrió un cuadro de meningitis que derivó luego en la amputación de sus piernas y de siete dedos de sus manos.
El plan de Lanfri es alcanzar las siete cimas más altas de cada continente y el Aconcagua, con sus 6961 metros es el pico más elevado de Sudamérica. La cumbre argentina fue la cuarta etapa de ese proyecto del atleta italiano, quien ya alcanzó la cima del Monte Blanco, en enero de 2020, y dos años después "conquistó" el Kilimanjaro, en Tanzania.
Sus próximos desafíos serán el Denali o Monte McKinley, de 6190 metros y situado en la cordillera de Alaska, el Monte Vinson, en la Antártida, el Puncak Jaya (Indonesia) y el Monte Kosciuszko (Australia). Si logra completar ese itinerario, Lanfri será el primer atleta pluriamputado que conquistará las siete cimas más altas del mundo.
Para escalar el Aconcagua, la primera ventana disponible se presentó a mediados de enero y le permitió dejar el campamento base de Plaza de Mulas el 14 de enero. Luego de atravesar la Ruta Normal de Los Pioneros, Lanfri arribó al campamento 2 y al día siguiente siguió viaje hasta el tercero antes de iniciar el ascenso, el 16 de enero.
Una jornada agotadora durante la cual y por el lapso de siete horas perdió contacto pues su navegador satelital se detuvo cuando alcanzó los 6745 metros. "Por descuido, lo puse en el bolsillo superior de mi mochila y debo haberlo perdido", explicó después de retornar a la base.
"Llegué a la cima y allí hacía un frío alucinante", relató al explicar que las bajas temperaturas provocaron que sus dedos de la mano se congelasen. "Por eso no logré tomar una foto", explicó al destacar que ese es el motivo por el cual "volveré a intentarlo en los próximos días".
"No quiero que queden dudas", agregó Lanfri antes de iniciar una nueva escalada el 21 de enero para acceder a la cima. "No podía festejar este nuevo aniversario de un modo mejor que escalando la veta más alta de Sudamérica", aseguró tras llegar a la marca que confirma su arribo a los 6961 metros de altura, esta vez sí con fotografías que confirman que alcanzó su objetivo.