Italia podría perder a su atleta más laureada en los Juegos Olímpicos de Invierno que albergarán Milán y Cortina D'Ampezzo en 2026 si la patinadora que cosechó 11 medallas a lo largo de su carrera concreta lo que por el momento parece ser sólo una amenaza.
"Me voy de Salt Lake City tras haberme vuelto a calzar los patines y haber explorado otras opciones", explicó Fontana, de 32 años, al aludir al viaje realizado junto con su esposo y entrenador, Anthony Lobello.
"Decidí sumarme al viaje planeado por Anthony para ver qué es lo que Estados Unidos y Salt Lake City tienen para ofrecerme si continúo adelante con mi viaje olímpico", completó la atleta que en los Juegos de Invierno de Pekín 2022 alcanzó las 11 medallas en su carrera, marca nunca alcanzada por otra deportista italiana.
Fontana, que logró su primera medalla de oro en Pyongyang 2018, había protagonizado una de las polémicas en el seno de la delegación "azzurra" que tuvo una también histórica participación en Pekín el año pasado.
Fue cuando denunció maltrato de parte de un colega y mantuvo un entredicho con la federación nacional de patinaje que ya por entonces abría un interrogante respecto de su presencia en los Juegos de Invierno que albergarán Milán y Cortina D'Ampezzo.
Incertidumbre que se incrementó con el mensaje publicado hoy en Instagram y en el que alude a la posibilidad de mudarse a Estados Unidos, para cuyo equipo podría competir al reconocer que "la confianza con el cuerpo técnico y la federación (italiana) es irrecuperable".
Las declaraciones de Fontana sonaron como una alarma en los oídos del flamante ministro de Deportes, Andrea Abodi, quien en un comunicado oficial anticipó que hará todo lo que esté a su alcance para que la atleta vuelva sobre sus pasos.
"Haré todo lo posible, respetando los roles, a las personas y en sintónica con la federación de patinaje para que la posibilidad de que Arianna Fontana compita para Estados Unidos no se concrete", aseguró el ministro, al reconocer que debió postergar una reunión con la atleta debido a un cambio en su agenda.
"Sorpresa y amargura" generó el mensaje de Fontana en la federación de patinaje nacional, al destacar también que el mismo "de ninguna manera ayuda a la búsqueda de una solución consensuada" pensando en los Juegos de Invierno de 2026.
"Como entidad, hemos trabajado para que la atleta llegue en las mejores condiciones para poder competir al máximo nivel, comprometiéndonos a garantizarle 200 mil euros por temporada para cubrir sus gastos de preparación, cifra que dista mucho de su pedido inalcanzable".
De paso, la federación afirmó que no volverá a tolerar más acusaciones o intimidaciones de la atleta, cuyo mensaje también generó "amargura" en el presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), Giovanni Malagó.
"Estoy muy amargado por las frases que he leído. Arianna sabe cuán cerca estuve de ella en todos estos años", afirmó el dirigente al recordar que en enero se reunió con el esposo y entrenador de Fontana para conversar sobre temas relacionados con ambos y augurar por un llamado de la atleta que aclare cuál es la situación.
Si bien Fontana no hizo referencia directa en su mensaje a la posibilidad de competir para Estados Unidos, la condición de ítalo-estadounidense de su marido deja entreabierta esa opción.
Como para sumar incertidumbre, Fontana afirma también: "Quiero agradecer a los entrenadores y al grupo con el que hemos patinado mientras estuve aquí por habernos recibido con los brazos abiertos".
Finalmente, destaca que "pasó mucho tiempo desde la última vez que hablé sobre los problemas que tuve y que debo enfrentar.
Desafortunadamente, no ha habido comunicaciones constructivas sobre mi participación en los Juegos de 2026 por parte de la federación, que en abril admitió sus errores y las promesas incumplidas", señaló.
"El camino que tengo frente a mí no es fácil, pero se que no voy a tolerar nunca más que el personal técnico y federal tome decisiones para aislarme sin asumir su responsabilidad", agregó.
"En la base de nuestra sociedad hay un sentido de responsabilidad hacia las propias acciones y palabras. No veo por qué debería ser diferente en los deportes. Negar y no abordar los problemas sólo ha creado más problemas y sé que no puedo tener ese tipo de personas o problemas a mi alrededor si decido continuar", completó como para que no queden dudas.
Por último, Fontana explicó que "nunca decidí tomarme un año sabático y si no competí es porque no puedo hacerlo para una federación que aprueba conductas y decisiones dañinas hacia mí".
"Hasta que esto no se modifique, no regresaré. Si decido competir en el futuro, mi recorrido será completamente diferente a la que el entrenador y el cuerpo técnico han planeado para el equipo. En ese caso, lamentaré no entrenarme con el resto de los atletas italianos", finalizó.