BUENOS AIRES - "Tanto en Italia como en Argentina hay muy pocas mujeres especializadas en la elaboración de la pizza", asegura a ANSA Sara Mazzamurro, directora de Scuola Pizzaioli (SP) en Buenos Aires, agregando que es hora de cambiar "esta tendencia".
"Las mujeres tienen la posibilidad de estar, pero aún no hay tradición de maestras pizzeras, es una cuestión de costumbre", ánade Sara, nacida en Salerno, a 40 kilómetros de Nápoles.
"Tenemos que empezar a cambiar esta tendencia", reconoce en el marco del Día de la Mujer (8 de marzo), a la vez admite que el interés está, pero falta la profesionalización e inclusión.
Mazzamurro, que con Scuola Pizzaioli no sólo coordina los cursos a nivel local sino que viaja a través de Sudamérica con el staff de SP creando nuevos horizontes para la pizza napolitana, que cada vez tiene más adeptos, asegura que se siente una embajadora de su tierra y de su plato insigne.
La experta, para quien la pizza "es sinónimo de amigos, familia, momento especial", destaca que es un plato que además "es simple, para compartir, y siempre es excusa perfecta y motivación para juntarse".
Mazzamurro insiste en que le llama la atención las pocas mujeres en el mundo pizzero, "porque justamente son ellas quienes llevan la delantera en amasados a nivel doméstico y familia".
"Siempre fuimos jefas de cocina en casa, si pensamos en comida en casa siempre hay una mamá, una tía, una abuela y esto no está tan presente en el mundo de la pizzería, en la gastronomía en general sí, pero en la pizza aún falta", continua la joven, que llegó a la Argentina con un bagaje natural en el conocimiento del plato insignia napolitano.
Nacida en Salerno, llegó a Buenos Aires antes que comenzara el "boom" de la pizza napolitana y se destacó temprano por su origen y por ser de las pocas mujeres dedicadas profesionalmente a este tipo de pizza en el país.
"Vengo de un mundo que es a priori masculino, pero en el que nos vamos abriendo camino", agrega Sara, que ya fue premiada tanto en Argentina como en Italia.
"Hay gran interés de las mujeres sobre esta pizza que gana terreno por su liviandad y productos de excelencia, se acercan más a los cursos de aficionados que a los profesionales, pero vemos que en ellas hay mucho potencial para dedicarse de lleno y ocupar lugares reconocidos en el sector.", dice a ANSA.
"En lo práctico y emocional, las mujeres, tenemos mucho para aportar", concluye Sara.