POR STEFANO CASINI
Vladimir Putin fue acusado de crímenes de guerra por el tribunal internacional de La Haya. Una noticia que se desplegó en el mundo como un reguero de nafta! ¿Porqué? Es por la deportación de miles de niños ucranianos a Rusia. En realidad, hoy por hoy, por las pocas noticias reales que provienen de la zona más álgida del planeta, es imposible tener cifras precisas para este fenómeno. Los números tomados en cuenta por el Tribunal de La Haya son, desde los 16.000 menores implicados hasta los más de 200.000 que, con una clara intención de propaganda, sugirió el Presidente ucraniano Volodomyr Zelensky.
Sería imprescindible, poder tener, para un tribunal con respecto a un fenómeno tan atroz, cifras más precisas. Hay intenciones tan opuestas que es como una quiniela. Para Ucrania y para muchos simpatizantes de la causa de Zelensky, las intenciones apuntan a una especie de proceso de "rusificación" de los jóvenes ucranianos. Los pueblos de Ucrania y Rusia tienen lazos tan profundos, que es muy común encontrar parientes en las dos naciones que, cada tanto se visitaban: es algo así como que hubiera una cruenta guerra entre uruguayos y argentinos! ¿Cuantos uruguayos hay en Argentina? ¿Cuantos argentinos hay en Uruguay?. De todas formas, muchísimos casos de deportación forzada fueron denunciados por Amnisy International y son un hecho indiscutible. Entonces, lo que parece turbio es que, recién ahora, se abrió una orden de arresto internacional hacia Putin, cuando, esta supuesta operación, comenzó hace 1 año.
La respuesta más lógica sería porque, en las noticias de las últimas horas, se produjo un fuerte aumento de la presión mundial contra Rusia, a pocas horas de la presencia en Moscú del Premier Chino Xi Xinping. Todos están de acuerdo que China es el eje del péndulo de una posible Tercera Guerra Mundial y todos coinciden que China y USA son tan interdependientes, que sería imposible una guerra nuclear teniéndolos como enemigos.
Según algunas versiones reportadas por varios medios occidentales, Estados Unidos está preparando y entrenando a militares ucranianos "para una gran ofensiva contra Rusia prevista para fines de la primavera". Se deduce esto también por las declaraciones del Ministro de Defensa norteamericano Lloyd Austin que dijo: "Ucrania no tiene tiempo que perder", porque armas y municiones se están agotando en Kiev. Esta situación pesa enormemente sobre el estado de ánimo de las tropas ucranianas, que se encuentra en su punto más bajo, según el Washington Post. El periódico escribe: "La incapacidad de Ucrania para realizar una contraofensiva muy publicitada, podría generar críticas generalizadas contra Estados Unidos y sus aliados europeos por la larga espera del ejército ucraniano en recibir material más letal y moderno. La moral y fuerza de los ucranianos se debilitó antes que los programas de entrenamiento de las tropas ucranianas pudieran ser más efectivos y se tarda demasiado para proveer a las tropas vehículos blindados de combate, incluidos los tanques Bradley y Leopard. La inminente caída de Bajmut, desanima a los ucranianos. Se dice que Kiev está entrenando y protegiendo a los nuevos reclutas para una próxima ofensiva. Pero el desánimo, incluso entre los funcionarios y políticos ucranianos, es claro. -sigue el Washington Post - Un alto funcionario del gobierno, que habló bajo condición de anonimato , definió el número de tanques prometido por Occidente como un hecho simbólico" . Muchos analistas expresaron su gran pesimismo sobre los suministros. Del otro lado el gobierno ruso le quita toda importancia al pedido de captura contra su lider, considerándolo hasta cómico. De cualquier modo no hay más tiempo que perder. Es necesario reunir a la opinión pública, también en vista de las nuevas armas y las nuevas inversiones para ayudar a Kiev. Y es por eso que la presión contra Rusia está aumentando. Tanto militar como diplomticamente. El pedido de captura para Putin por parte del Tribunal de La Haya, es un claro ejemplo.
STEFANO CASINI