El Asti espumoso, uno de los más exportados al extranjero, cerró el 2022 con un récord de producción, en particular al mercado de Rusia.
La denominación docg Asti Spumante y el Moscato d'Asti en conjunto cerraron el año pasado con un total a 102,7 millones de botellas producidas, con un ligero aumento (+0,5%) respecto a 2021 y un 22% más que el anterior, con la pandemia a pleno.
Así lo destacan los datos difundidos por el Consorcio Asti Docg. Mientras las ventas del Asti Spumante crecieron un 11%, (67 millones de botellas), las del Moscato d'Asti se vieron en declive (-14%, 36 millones de botellas).
Originalmente conocido con el nombre de vino Spumoso Asti, después de recibir la Denominación de Origen Controlada y Garantizada (DOCG) empezó a llamarse Docg Asti.
Este vino es considerado por los expertos "fácil de beber y su sabor dulce es el resultado de los altos niveles de azúcares que se encuentran en la variedad de uva moscato".
Junto con el Lambrusco y el Prosecco, es el vino italiano más exportado al extranjero.
"Estamos muy satisfechos con los números del Spumante", comentó el presidente del Consorcio Asti Docg, Lorenzo Barbero.
Las ventas "continúan su progresión positiva con el mejor resultado por volumen desde 2013", dijo. "El revés del Moscato d'Asti es para nosotros fisiológico".
El Asti Spumante cerró el 2022 con casi 18 millones de botellas con destino a Rusia (+42%).
A continuación, Italia (+11%) -7,1 millones de piezas- y el Reino Unido superan una demanda estadounidense en declive, así como Alemania, mientras que se informa de un crecimiento significativo el mercado emergente de Polonia.