SAN PABLO - Para relanzar el turismo local y en homenaje a Italia, la ciudad termal de Serra Negra, a 150 kilómetros de San Pablo en Brasil, se ha equipado con una reproducción de la Fontana de Trevi.
La copia, terminada en poco más de un año, con un costo de poco más de 300 mil euros, se inauguró en los últimos días con un festival musical y algunas críticas.
Según información del municipio de Serra Negra, la réplica mide 11 metros de alto y 20,7 metros de ancho, ocupa un área de 370 metros cuadrados y consume 16.000 litros de agua.
Es una versión más pequeña del monumento creado por el Papa Clemente XII (26 metros de alto por 20 de ancho) basado en un dibujo de Bernini, el escenario de una de las escenas más icónicas de la cinematografía italiana, con Anita Ekberg bañándose en la Dolce vita de Fellini.
El clon brasileño ha sido equipado con nueve boquillas y 40 proyectores de luz subacuáticos para efectos nocturnos y según una ley recientemente aprobada, todas las monedas que allí se recauden irán al fondo social municipal, con montos que se darán a conocer en el Portal Municipal para la Transparencia.
Las estatuas fueron realizadas con impresiones de silicona y yeso, recubiertas de fibra de vidrio, muy lejos del original.
Ante las críticas, el Municipio de Serra Negra defiende la obra, aclarando que además de dinamizar el turismo, rinde homenaje a la cultura italiana, que tiene fuertes lazos en la zona a raíz de la inmigración masiva que se dio sobre todo en el siglo XX.