ROMA - El presidente del Napoli, Aurelio De Laurentiis, le obsequió al Papa Francisco una casaca del flamante campeón de Italia con el 10 estampado en la espalda junto con su nombre.
Fue durante un encuentro que el Sumo Pontífice mantuvo con jóvenes del movimiento internacional "Scholas Ocurrentes" en el Aula Magna del Instituto Patrístico Augustinianum, de Roma.
De Laurentiis, que estuvo presente, aprovechó la oportunidad para obsequiarle al Papa la casaca en cuestión y una pequeña réplica en oro del pie del recordado astro argentino Diego Armando Maradona para que -dijo- lo utilice para "darle una patada a la injusticia".
El dirigente reconoció que debido a los compromisos del Pontífice resulta casi imposible imaginarlo ayudando a plantar un árbol en las instalaciones del Napoli, pero auguró poder verlo algún día en el Estadio "Maradona, para un amistoso con San Lorenzo"; club del cual es fanático Francisco.
Una iniciativa que parece querer reflotar aquella que quedó trunca hace un par de años con amistoso entre Napoli y la "albiceleste", consagrados como campeones de Italia y del mundo con escasos meses de diferencia.
Coincidencia que muchos atribuyeron a otra "Mano de D10s", que supo llevar a la cima tanto a Napoli, como a su selección nacional.
De Laurentiis, además, le transmitió al Papa los saludos del alcalde de Nápoles, Gaetano Manfredi, con la promesa de "empezar a trabajar con Scholas" también en esa ciudad.
El arzobispo de Nápoles, Mimmo Battaglia, afirmó por su parte: "La verdad, alimenta los sueños" y pidió instituir "mesas educativas en los barrios más difíciles" de la ciudad.
"Debemos construir redes porque nosotros, como Iglesia, podemos hacer poco", explicó Battaglia, al afirmar que "poner a los jóvenes en el centro de nuestro compromiso significa "apostar por un Dios que nunca envejece".