BRASILIA - La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, comenzó en Brasilia su gira por América Latina, donde la Unión Europea invertirá 10 mil millones de euros, resaltando el compromiso de la UE de colaborar con Brasil en tres áreas principales: la transición verde, la transición digital y las materias primas críticas.
"La UE invertirá 10.000 millones de euros en América Latina y el Caribe a través del programa Global Gateway, y esto es solo el comienzo, ya que se complementará con las contribuciones de los estados miembros”, afirmó Von der Leyen en la conferencia de prensa que brindó junto al presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
Lula "has vuelto a poner a Brasil en su lugar, entre los principales actores globales, líderes en un mundo democrático, y estoy aquí para decirte que Europa también ha vuelto. Europa ha vuelto a Brasil y a América Latina.
Nuestras regiones no son solo socios naturales, sino también son socios por elección".
“Queremos aportar 20 millones de euros al Fondo Amazonía y nuestros estados miembros también lo harán. Debemos unir fuerzas en la lucha contra el cambio climático, y doy la bienvenida a su liderazgo, Lula", añadió.
Von der Leyen también anunció "dos mil millones de euros para apoyar la producción de hidrógeno verde en Brasil" y 430 millones para impulsar una utilización de la tierra en la Amazonia que sea sustentable.
En el tema de la transición digital, la titular de la Comisión destacó que "el Global Gateway apoya la alianza digital entre nuestras regiones” con proyectos, que son cofinanciados por Brasil y “que constituyen un puente digital entre nuestros continentes. Y ofrecemos trabajar juntos en sus planes para la transformación digital de la agricultura y la manufactura brasileñas", explicó.
Al señalar que la UE y Brasil comparten los mismos valores sobre el mundo digital, Von der Leyen agregó: "Hemos acordado que nuestras reglas sobre la IA y los datos deben poner en primer plano los derechos de las personas, y sabemos que la desinformación es una amenaza para nuestras democracias y hemos acordado unir fuerzas para combatirla".
"Pero para la transición verde y digital -añadió- "se necesitan materias primas y esta es la tercera área en la que podemos actualizar nuestra colaboración. Por lo tanto, estamos lanzando una asociación estratégica sobre materias primas críticas entre la Unión Europea y Brasil que ayudará para atender la creciente demanda en nuestros continentes, creando buenos empleos en Brasil".
Sobre el acuerdo UE-Mercosur, la presidenta de la Comisión Europea sostuvo que tanto ella como Lula "creemos que ha llegado el momento de cerrar el acuerdo, a más tardar a fin de año. Esto no es solo un acuerdo comercial, sino una plataforma para el diálogo futuro".
"Estamos abiertos a escuchar y esperar” las contrapropuestas del Mercosur "al documento adicional" centrado en la sostenibilidad, "de tal forma que se pueda cerrar el acuerdo a finales de año", agregó la presidenta de la Comisión Europea.
Sin embargo, el presidente Lula expresó su "preocupación" por la aprobación de un instrumento adicional sobre sostenibilidad, que prevé sanciones en caso de incumplimiento, y reveló que Von der Leyen aceptó sus preocupaciones.
“Creo que una asociación debe basarse en la confianza”, agregó Lula, volviendo a expresar sus reservas también sobre el capítulo del acuerdo comercial entre los dos bloques relativo a las “compras gubernamentales”.
“Nuestro gobierno mantendrá políticas de promoción industrial a través de compras públicas”, dijo el presidente brasileño, justificando su decisión con la necesidad de seguir apoyando la industrialización del país.
Finalmente, Von der Leyen agradeció "la clara condena de Brasil" a la guerra en Ucrania "en los foros internacionales". Brasil "tendrá un papel importante que jugar con la presidencia del G20, y puede contar con nuestro apoyo", sostuvo.
Lula, por su parte, reafirmó el compromiso de su gobierno con la paz en Ucrania, pero consideró que "se necesita más diplomacia y menos intervención en Ucrania, Palestina y Yemen".
El presidente brasileño propone la creación de un club de países que facilitaría el diálogo entre Rusia y Ucrania.