ROMA - Hace medio siglo, la Embajada de Italia en Santiago se convirtió en un refugio para los disidentes perseguidos por la dictadura de Augusto Pinochet, con cientos de personas acogidas y salvadas, pero la memoria no será el único motor del viaje del presidente italiano Sergio Mattarella a Chile, entre el 3 y el 6 de julio.
La misión del jefe de Estado es una etapa más en un camino de consolidación de las relaciones de Italia con América del Sur y también incluye una visita a Paraguay, otro país con una importante comunidad de origen italiano, entre el 6 y el 8 de julio.
El viaje también se enmarca en un contexto más amplio de fortalecimiento de los lazos entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que se reunirán en una cumbre en Bruselas los días 17 y 18 de julio.
En su visita a América Latina, Mattarella también continuará una serie de encuentros que ha mantenido con líderes de la región en Roma, como los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y de Paraguay, Mario Abdo Benítez.
Este será el primer viaje de Mattarella a Chile y Paraguay y el primero de un jefe de Estado italiano a Asunción.
Además de encuentros institucionales y con las comunidades italianas en las capitales, el presidente viajará a Punta Arenas, en la Patagonia chilena, y a la hidroeléctrica de Itaipu, en la frontera entre Paraguay y Brasil.
En Chile, Mattarella se reunirá con uno de los exponentes de la nueva generación de políticos sudamericanos, el presidente Gabriel Boric, de 37 años, el jefe de Estado más joven en la historia de su país y quien está al frente del diálogo con la UE en la región.
Los valores que unen a las dos naciones también serán tema de una charla de Mattarella en la Universidad de Chile, en Santiago, el 5 de julio.
Unas horas después, el jefe de Estado colocará una rosa en el monumento en honor a Lumi Videla, militante revolucionaria asesinada en 1974, a los 26 años. En noviembre de ese año, su cadáver fue arrojado en el jardín de la Embajada de Italia en Santiago, para desprestigiar la protección que brindaba la sede diplomática a los disidentes.
La visita también será una oportunidad para reforzar la alianza económica con Chile, un país rico en materias primas como el cobre, el hierro y el litio, elemento esencial para las baterías eléctricas.
En Paraguay, Mattarella se reunirá con Abdo Benítez y con el presidente electo Santiago Peña, quien asume el cargo el 15 de agosto y que, a sus 44 años, será el jefe de Estado más joven de su país desde la democratización en 1989.