por STEFANO CASINI
La última llegada, en estos días de 7.000 inmigrantes, en 24 horas, provenientes, en su mayoría, de una Libia destrozada por las inundaciones y otros países africanos destrozados, pasando por Túnez , fue la gota que desbordó el vaso. Italia ya no puede más! Solamente en 2023, fueron 140.000 los inmigrantes provenientes de países desesperados que llegaron a las costas italianas, principalmente a Lampedusa, una isla que está más cerca de Túnez que de Sicilia. Miles murieron en las travesías ilegales, en barcos ilegales, con pagos por traslado ilegales! Hace muchos años que se está dando esta situación. Los refugiados hambrientos y sin nada, no solamente llegan a Italia, sino también a España o Grecia, sin embargo, por la cercanía, en un porcentaje que roza el 90%, los “balseros” llegan a costas italianas. Pero no sólo llegan a esta isla de Lampedusa o a Sicilia, también llegan a Calabria, Puglia, Campania o Cerdeña. Los inmigrantes que parten de las costas del norte de África desembarcan, inevitablemente, en los puertos de las regiones del sur: son los más cercanos a las zonas de mar abierto donde se aventuran los barcos llenos de gente desesperada y también los más convenientes para llegar a las ONG. o buques mercantes o para unidades militares del sistema Frontex.
Los distintos gobiernos italianos que siguen padeciendo esta locura hace décadas, buscaron ayuda de Europa toda, con muy poco eco. Lo que ocurrió en los últimos días, con miles que alcanzaron Lampedusa en un solo día, provocó el colapso total del sistema. Lampedusa tiene 20 Kmq, o sea que, en práctica, miles de personas no entran fisicamente. Según las autoridades italianas, en el pequeño puerto de Lampedusa, solamente pueden entrar, en un día, 400 personas, no 7.000 personas como el miércoles pasado. Hubo una tregua en las llegadas y fueron 4.457 los inmigrantes presentes en esa estructura. Durante el día fueron trasladados a otras localidades italianas. El Municipio de Lampedusa, como en otras ocasiones, declaró el estado de emergencia. “Reclamamos lo que pedimos desde hace meses, que se trate de proteger la isla con naves rada, ayuda y apoyo para una isla que en estos meses sufrió un fuerte estrés”, explicó a los medios el alcalde de la isla, Filippo Mannino.
Mannino indicó como “prioridad” la evacuación de todos los migrantes, paso previo a lo que debería haber “soluciones estructurales”. “No tenemos las estructuras y la logística para afrontar todo esto, es una locura” . Cuando los inmigrantes llegan a la isla normalmente son llevados a su único centro de acogida primaria, en condiciones más que precarias y en situación de hacinamiento, por lo que las autoridades se apuran en acelerar los traslados. Ropa, calzado, chalecos salvavidas, mantas térmicas, botellas de plástico que contienen orina, bidones de gasolina y residuos de todo tipo, es lo que queda en el puertito de Lampedusa, similar a nuestro “puertito del Buceo". Hay 3 monjas de la isla, sor Ausilia, sor Paola y sor Inés, implicadas en el proyecto "Un puente entre inmigrantes y lampedusanos" de la UISG (Unión Internacional de Superioras Generales). Junto con las madres de Lampedusa piden a las instituciones que intervengan para hacer del muelle un lugar digno para acoger a los náufragos, dotándolo también de los útiles necesarios, como baños o merenderos, pasando por miradores con cortinas para cubrir los cuerpos muertos o hacinados y una nueva iluminación
LA LLEGADA - ¿Que pasa cuando llegan a los puertos italianos? Lombardía, la región más rica del país, encabeza la hospitalidad. Con el 13% de las llegadas, luego están Lazio y Campania con el 9% cada una; Piamonte, Emilia Romagna y Véneto con el 8% cada uno; Toscana, Apulia y Sicilia con un 7% cada una; Calabria con el 4% del total; Liguria, Cerdeña, Marche y Friuli Venezia Giulia con un 3% cada uno. Luego Abruzzo, Molise, Umbría y Trentino-Alto Adigio con el 2% cada uno; Basílicata con el 1% y, en último lugar, el Valle de Aosta con el 0,2% del total de inmigrantes distribuidos por el territorio nacional. Mientras el Viejo Continente no quiere hacerse cargo de estos cientos de miles de emigrantes, salvo algunas excepciones, Italia está sufriendo una situación que nadie sabe cuanto puede durar, porque, además, se tiene que hacer cargo “solita”, de centenares de miles de personas, proporcionarles una casa, comida, calor, implementos etc. ¿Es justo que un solo país se haga cargo de un fenómeno global? Aquí entra la política. Mientras que el gobierno Meloni, junto a la guerra eterna del Ministro del Interior de La Lega Salvini, quieren echar a todo inmigrante balsero y que se mueran en las aguas frías del Mediterráneo, la actual oposición del PD, de centro izquierda, insiste que no se pueden dejar a la deriva millones de personas desesperadas y habría que ayudarlas. Se perdió el control por este fenómeno. Europa es “casi” un solo país, entonces, ¿porqué Italia tiene que hacerse cargo de todos los inmigrantes? Por ahora…..no hay respuestas.